Política

Hizbollá amenaza al Gobierno de Israel con una guerra total

El jefe de Hizbolá, Sayyed Hassan Nasrallah, dijo el jueves que el grupo está listo para una guerra con Israel si eso es lo que quiere el estado judío, en una advertencia tras el asesinato del líder de la facción en Siria, Imad Moughniyah.

Tras la muerte de Moughniyah

“Sionistas, si ustedes quieren este tipo de guerra abierta, entonces dejemos que todo el mundo escuche: que haya una guerra abierta,” dijo Nasrallah a quienes asistían al funeral de Moughniyah, asesinado con un coche bomba el martes en Damasco.


Hizbollah acusó a Israel de ese ataque, pero el Gobierno israelí negó su participación.

Israel puso el jueves a sus embajadas y otros intereses en el exterior en alta alerta, y reforzó las tropas en la frontera libanesa, tras el asesinato del máximo líder de Hizbollah.


Hizbollah y su protector, Irán, acusaron el jueves a Israel de asesinar en Damasco a Imad Moughniyah con un coche bomba.


El Gobierno israelí rechazó el cargo, aunque el servicio de espionaje Mossad desde hace tiempo consideraba a Moughniyah como un “cerebro terrorista.”


Con los seguidores de la milicia libanesa chiíta instando a una venganza, Israel intensificó las medidas de seguridad.


“Nuestras misiones diplomáticas están en alta alerta y esto podría durar semanas o incluso meses, depende de nuestras evaluaciones de riesgo,” dijo una fuente de seguridad israelí.


“También se tomaron precauciones en términos de nuestras fuerzas en la frontera (libanesa).”


Moughniyah, quien también había encabezado la lista estadounidense de los más buscados, fue el miembro de Hizbollah de más alto rango muerto desde el asesinato de su anterior secretario general, Abbas Mussawi, en una emboscada en 1992 con un helicóptero israelí en el sur del Líbano.


Ese asesinato fue seguido de cerca por el atentado contra la embajada israelí y un centro comunitario judío en Argentina, ataques que dejaron docenas de muertos y que Israel describió como el trabajo de agentes iraníes.


Teherán negó estar involucrado.


“A mi pesar, estamos al tanto del pasado en este contexto, y sabemos cómo prepararnos para otros escenarios”, comentó a Radio Israel el ministro de Seguridad Interna, Avi Dichter.


La oficina del primer ministro Ehud Olmert, dejando de lado su política de no comentar sobre las operaciones de inteligencia en el exterior, emitió un comunicado rechazando “los intentos de elementos del terror por atribuir a Israel cualquier participación en este incidente”.


Una fuente del Gobierno israelí de alto rango dijo que el objetivo de la declaración era de contención, para evitar una nueva confrontación.


Los expertos se mostraron divididos respecto de cuán pronto podría Hizbollá intentar vengar la muerte de Moughniyah atacando a Israel, dada la tensa calma entre las partes desde su guerra del 2006 en el Líbano.

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