Aunque el Presidente Carolas Papulias ha pedido a los partidos que hagan todo lo necesario para formar gobierno, éste sigue sin producirse. Además, las negociaciones se ven afectadas por una serie de hechos colaterales de vital importancia. Por un lado, las encuestas reflejan que los griegos quieren seguir en el euro. Por otro lado, esta misma semana debe devolver 435 millones de euros en concepto de pago de intereses de la deuda (El País).

 

Las actitudes más radicales las está manteniendo Aleixis Tsipras para quien conservadores y socialistas no le piden participación de su partido “sino connivencia” en el gobierno, una “sensación de falsa legalidad” (ABC). Fracasada esta opción y teniendo en cuenta que los griegos quieren seguir en el euro, Papulias está buscando que los partidos europeístas lleven a cabo un pacto. En este punto, sí que sería posible el acuerdo entre Dimar, Nueva Democracia y PASOK, no así con Syriza quien responsabiliza de la actual situación del país precisamente a esas tres formaciones (El Mundo).

 

En efecto, Dimar (centro izquierda) sí que apuesta por un gobierno de coalición nacional en el que se den cita todos los partidos, incluido Syriza pero reconoce que esto último es casi imposible por la negativa de Tsipras de aceptar los recortes y las políticas de austeridad de la UE (El Periódico).

 

Venizelos (PASOK) explicó en los siguientes términos lo desesperado de la situación: “muchos piensan que los europeos no forzarán nuestra salida del euro, pero la realidad es que nos pueden dejar en una posición en que debamos suplicar nosotros la salida” (La Vanguardia). Paul Krugman, Premio Nobel de Economía, vaticinó la salida de Grecia del euro en un mes.