Con esa decisión, la OPEP abre los grifos al máximo y sumará a los actuales 30,2 millones que está bombeando en la práctica toda su capacidad de reserva. La producción oficial del cártel es de 28 millones de barriles.

Una medida que es más forzada que deseada dada la crisis mundial del petróleo
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cumple estos días 40 años desde que eligió Viena como sede. Para celebrarlo, el cártel que controla el 40% de la producción mundial de crudo decidió ayer tirar la casa por la ventana y bombear hasta la última gota del petróleo de que dispone en un último intento de contener los altos precios.

Así, a partir del 1 de octubre y hasta su próxima reunión (el 12 de diciembre en Kuwait), los miembros de la OPEP pondrán a disposición de que quien quiera comprar otros dos millones de barriles por día.

Con esa decisión, la OPEP abre los grifos al máximo y sumará a los actuales 30,2 millones que está bombeando en la práctica toda su capacidad de reserva. La producción oficial del cártel es de 28 millones de barriles.

Una medida que es más forzada que deseada. «Todos los países y los líderes están pidiendo que se añada más petróleo. Es lo que podemos hacer para ayudar al mercado aunque pensamos que hay una sobreoferta de 1,5 millones de barriles», declaró el presidente de turno de la OPEP, el kuwaití Sheik Ahmad al-Ahmad.

El también ministro de Energía de este emirato se defendió asegurando que la OPEP ha hecho los deberes a la hora de combatir el alto precio del crudo y que la vieja ley de la oferta y la demanda ya no sirve para regular el precio.

La OPEP insiste en que el problema es la incapacidad para refinar el petróleo, la especulación en los mercados de futuro y el temor a la falta de abastecimiento.

Por eso, desde el grupo petrolero se dejó claro que esta decisión busca dar satisfacción al mercado y acallar los miedos a una escasez en el futuro. «Tenemos la capacidad de satisfacer la demanda. Va a haber suficiente petróleo en el futuro», aseguró al-Ahmad. La OPEP ha aumentado este año su producción en un millón de barriles. La mitad, desde marzo y la otra mitad, desde junio. El año pasado lo hizo en 3,5 millones de barriles.