Las encuestas siguen del lado de Hollande al que le ha aparecido un apoyo de última hora: Bayrou, el candidato de centro, que ha dicho que votará por el socialista aunque deja libertad de elección a sus seguidores.
El País en su cobertura de las elecciones ofrece las novedades de última hora. La principal, los leves avances de Sarkozy que está entre 5-7 puntos y la noticia de que Bayrou votará por Hollande, hecho que no beneficia al actual Presidente. Sin embargo, como sucediera como Marine Le Pen, Bayrou ha dejado libertad a sus seguidores quien ha lanzado
este mensaje:
“la obsesión con la inmigración, con las aduanas, puede conducir a enfrentamientos entre franceses”.
El Mundo combina estos dos elementos: que Hollande es el favorito y que Bayrou votará “a título personal” por el rival de Sarkzoy, añadiendo un dato clave para explicar esa decisión: Bayrou había formado parte de los gobiernos conservadores sin embargo no está de acuerdo con la deriva hacia la extrema derecha de Sarkozy, añadiendo que
“no quiero votar en blanco. Eso significaría indecisión. Eso me deja el voto para Hollande y esa es la decisión que he tomado”.
La Razón también explica que la derechización de la campaña que ha hecho Sarkozy le ha distanciado de sus tradicionales votantes (“familia política”, es el término que usa el diario de Planeta) al mismo tiempo que Bayrou comparte con Hollande “la necesaria moralización de la vida política”, advirtiendo que “no soy un hombre de izquierdas ni voy a serlo”.
Sin embargo, no todo es positivo para Hollande y de ello da cuenta
ABC puesto que élite universitaria francesa, en lo que a los estudios de economía tiene que ver, ha avisado del peligro de los planes que proyecta ejecutar, en concreto, tres nefastas consecuencias: paro, pobreza y estancamiento económico, acompañados de un endeudamiento público insoportable. Es más, tras el tan esperado debate entre ambos, el diario de
Vocento informa que los nubarrones financieros han aparecido sobre Francia y cita el análisis de Le Echos que habla de costo del trabajo muy elevado, déficit exterior asombroso y deuda nacional muy vigilada.
Finalmente,
La Vanguardia se hace eco de que Sarkozy ha reducido la distancia, aunque de forma leve y las palabras de éste en las que vaticina un resultado muy ajustado el próximo domingo.
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