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Victoria triste e incierta en Génova

Uno de los mensajes que han salido de las urnas esta noche es que la victoria de Feijóo no será suficiente para gobernar España en los próximos cuatro años. Son muchas las causas. Una de ellas es que el electorado no compró la idea de que Vox llegara a formar parte del gobierno sosteniendo al Partido Popular. Otra es la resistencia de Pedro Sánchez en hacer frente a la ofensiva mediática y política para acabar con el sanchismo.

Los resultados indican que solo tres partidos han aumentado en votos y en escaños: el Partido Popular, el PSOE y Bildu. El resto de formaciones han perdido representación. Se puede afirmar que el bipartidismo ha salido reforzado de estas elecciones si se tiene en cuenta que populares y socialistas han conseguido un 32 por ciento de votos aproximado cada uno. El mapa que sale de las urnas de hoy es que Núñez Feijóo y Santiago Abascal suman más o menos lo mismo que Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. Los dos bloques están divididos e igualados.

El PSC de Salvador Illa ha salvado al PSOE de una derrota mayor y ha alentado a Pedro Sánchez a que pueda formar un nuevo gobierno si lo intenta Feijóo sin conseguir una mayoría suficiente.

Un dato interesante es que el PSOE ha ganado ampliamente en Catalunya, en el País Vasco, en Navarra y en Canarias, en las comunidades que no tienen un concepto de la gobernabilidad de España como la que han expuesto el PP y Vox. El votante independentista catalán ha desertado masivamente de Esquerra Republicana perdiendo seis de los trece escaños que tenía y ha frenado a Junts que se ha dejado un escaño. El independentismo ha sufrido hoy un retroceso.

No será fácil formar gobierno para Pedro Sánchez si Núñez Feijóo fracasa en su intento. Hay elecciones a la vista en País Vasco y Catalunya y el precio de ERC y Junts a una posible investidura de la coalición entre socialistas y la aglomeración de Sumar de Yolanda Díaz será muy alto. Con los resultados en la mano puede darse la circunstancia de que la investidura dependa de los votos que dependen de Carles Puigdemont. La posición de Junts va a ser decisiva.

No hay que descartar nada. Sánchez tiene más posibilidades de ser investido nuevamente presidente a pesar de no haber ganado las elecciones. Pero no hay que descartar la posibilidad de volver a repetir elecciones antes de que termine el año. Una nueva convocatoria reforzaría todavía más el bipartidismo.

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