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Agosto ha sido el mes más violento de El Salvador en lo que va de siglo

El mes pasado el conflicto entre las maras dejó 907 víctimas de homicidios en todo el país, y en lo que va de 2015 la cifra de asesinatos supera 8% al total del año anterior.


De acuerdo con la policía de El Salvador, agosto ha sido el mes más violento de ese país, en lo que va de siglo, y desde la guerra civil en los años ochenta. El organismo de seguridad salvadoreño reportó que el mes pasado hubo 907 homicidios producto de la violencia entre  las pandillas.

No obstante, a cuatro meses de culminar el 2015, y según cifras del medio digital El Faro, entre el 1° de enero y hasta el 31 de agosto el número de asesinatos reportados fue de 4.239 personas.

La policía y el Instituto de Medicina Legal aseguran que la cifra va en aumento, e informan que 2015 ya superó el número total de homicidios de 2014, cuando contabilizaron 3.912 víctimas de asesinatos, lo que quiere decir que hasta la fecha, el incremento en comparación con el año anterior es de es de 8,3% más casos registrados.

El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Benito Lara, afirmó que la violencia por parte de las pandillas va en aumento, porque desean presionar al Estado para que no implemente medidas que acabarían con estos grupos criminales.

Aseguran además que los altos índices de homicidios surgen para obligar al Ejecutivo a negociar beneficios para los líderes pandilleros que están encarcelados.

El pasado 24 de agosto, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador, declaró como terroristas a los grupos pandilleros Mara Salvatrucha y Barrio 18, las más peligrosas del país centroamericano; a raíz de ese momento, se registraron hechos que ratificaron de alguna manera lo declarado por el ente judicial. Coches bombas, por ejemplo, fueron encontrados cerca del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de ese país. 

El Salvador tiene más de 70.000 pandilleros que controlan territorios, y que según especialistas, tienen cada vez más incidencia política. Las pandillas, mejor conocidos en la zona como maras, son grupos barriales que controlan los crímenes en un territorio específico, y sus cabecillas dictan las acciones de manera conjunta luego de tomar decisiones desde la cárcel.

La Nación, publicó una guía que explica cómo se manejan las pandillas en El Salvador; en la misma se explica que la principal fuente de ingresos de estos grupos criminales es la extorsión y que el objetivo principal es lograr control territorial y el manejo de los mercados ilegales.

El Salvador, el más violento del mundo

En enero, la revista InSight Crime, nombró a El Salvador como el país más violento del planeta superando a Honduras, con una tasa de homicidios de 68,6 por cada 100 mil habitantes.

Ante esta situación, el presidente Salvador Sánchez Cerén ha sido duramente criticado por no lograr la reducción en cifras de homicidios de ese país, pues se rehúsa a renovar el acuerdo o tregua de 2012 que se había logrado con las pandillas.

El director del Instituto de Medicina Legal (IML) de El Salvador, Miguel Fortín Magaña, calificó la mencionada tregua como la “aberración que consecuentemente ha traído esta vorágine de violencia”.

La tregua entre pandillas fue articulada y facilitada en 2012, por el general David Munguía, quien entonces era ministro de Seguridad encargó a Raúl Mijango, un antiguo comandante guerrillero, para que fuera a las cárceles a abrir un proceso de diálogo, durante el Gobierno del expresidente Mauricio Funes.

El acuerdo duró aproximadamente tres años y le dio varios beneficios a los miembros de las pandillas, entre ellos, el traslado de los líderes criminales de cárceles de máxima seguridad a otros centros de reclusión menos restrictivos.

Especialistas aseguran que la tregua hizo a las pandillas más fuertes; y justo después del rompimiento de la tregua, el número de homicidios aumentó.

El 5 de enero de 2015, Sánchez Cerén, anunció el fin de los diálogos con las pandillas: “No podemos volver al esquema de entendernos y de negociar con las pandillas porque eso está al margen de la ley”, dijo el mandatario.

Las proyecciones de entes de seguridad en el país, indican que si continúa el ascenso en la tasa de homicidios, El Salvador podría llegar a registrar 6.000 homicidios en 2015, lo que significaría tener una tasa de 91 asesinatos por cada 100.000 habitantes.
 

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