Las elecciones europeas están a la vuelta de la esquina. Anoche se dió la salida a un maratón mitinero de 15 días que finaliza el 13 de junio en las urnas.

13-J
Las elecciones europeas están a la vuelta de la esquina. Anoche se dió la salida
a un maratón mitinero de 15 días. Los ánimos, sin embargo, no son los mismos.
Tanto PSOE como PP afrontan una cita que ha cobrado una inesperada relevancia
por los antecedentes y las novedades que se apuntan.

Este telón de fondo
hace prever que la campaña se transitará poco por los derroteros europeos y
mucho por los domésticos, aunque sean asuntos que hundan sus raíces en la esfera
internacional. Los atentados del 11M y la guerra de Irak se perfilan como los
temas estrella.

Los primeros espadas tendrán un protagonismo
indiscutible. Está previsto que Zapatero participe en siete actos en España, uno
cada dos días, y otro en la ciudad francesa de Toulouse. Rajoy tiene menos
perfilada la agenda, pero también se volcará y estará presente en otros siete
mítines.

Hasta aquí lo clásico. La novedad radicará en los debates cara
a cara en televisión entre los candidatos, unos duelos dialécticos que tienen su
último antecedente en las dos confrontaciones entre Felipe González y Aznar en
1993.

MITINES Y PEGADAS DE CARTELES

Los principales candidatos
abrieron en la noche de ayer la carrera hacia el examen europeo con actos en
Madrid. Mayor Oreja estuvo acompañado por el líder del PP, Mariano Rajoy,
mientras que Zapatero, de viaje oficial en México, se perdió el pistoletazo de
salida de Borrell.El candidato del PSOE, Josep Borrell, abrió la campaña en
Madrid, en el invernadero de Arganzuela.

El cabeza de lista del PP,
Jaime Mayor Oreja, hizo la tradicional pegada de carteles también en Madrid, en
el centro cultural Conde Duque. Desde las 23:45 horas le acompañó el líder del
PP, Mariano Rajoy, que tiene previstos numerosos mítines hasta el 13 de junio.


El candidato de Izquierda Unida, Willy Meyer, inició la campaña en el
centro cultural Las Dehesillas de Leganés, en Madrid. A las 22:30 horas se
incorporaron el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, y el portavoz de
esta federación en la Asamblea de Madrid, Fausto Fernández.

El candidato
de Galeusca, Ignasi Guardans, comenzó en Barcelona. El acto de esta candidatura,
formada por PNV, CIU, BNG y Bloque Nacionalista Valenciano, y el Partido
Socialista de Mallorca, empezó a las 22 horas.

El cabeza de lista de
Europa de los Pueblos, Bernat Joan, inició la campaña en el antiguo pabellón de
“La Penya” de Badalona, en Barcelona. En esta candidatura están Esquerra
Republicana de Cataluña, Euzko Alkartasuna, Chunta Aragonesista y otros siete
partidos.

El candidato de Coalición Europea, Alejandro Rojas-Marcos,
hizo la pegada de carteles en Sevilla, en el puente de San Bernardo. Esta
coalición la forman, entre otros, Partido Andalucista y Coalición
Canaria.

ESPAÑA, ESCASO INTERÉS CIUDADANO

La celebración de las
elecciones generales con tres días de diferencia con los atentados del once de
marzo y la polémica que suscitaron sus resultados, tras las acusaciones que se
lanzaron ambos partidos sobre el tratamiento que se había hecho de los sucesos
de Madrid, han catapultado la atención sobre los próximos comicios europeos.
Ambos partidos parten con el objetivo de, como mínimo revalidar los resultados
obtenidos el 14 de marzo.

Los socialistas insisten en que no se puede
considerar los comicios europeos como una segunda vuelta de las generales por
entender que sería faltarle el respeto a los votantes y aunque confían en ganar
el próximo 13 de junio, tratan de evitar que su electorado se desmovilice, por
lo que han enviado el mensaje a sus bases de que los comicios no están ganados.


Los populares, por su parte, aspiran a mantener, al menos, los casi diez
millones de votos que obtuvieron el 14 de marzo. Son conscientes de que las
circunstancias juegan en su contra, al menos así lo reflejan las encuestas, y de
que les será dificil ganar las europeas, por lo que insisten en la necesidad de
revalidar el resultado de las generales.

PÁSALO

Los populares se
presentan con el lema ´Contigo fuertes en Europa´ para una campaña en la que
prevén invertir 6,4 millones de euros, más los cuatro que dedicarán al
“mailing”. El PP ha decidido usar el polémico “pasalo” para pedir el voto, que
se utilizó en los mensajes de móvil entre las personas que acudieron a las sedes
populares en la jornada de reflexión de los comicios generales.


PARTICIPACIÓN EUROPEA

El recuerdo de las últimas elecciones,
celebradas en circunstancias excepcionales, justifica el relativo cansancio con
que se afrontan por partidos y ciudadanos los comicios europeos, ya muy
cercanos. Según un reciente Eurobarómetro, la tasa de participación para las
elecciones al Parlamento de Estrasburgo será inferior al 50% en toda la UE.


El sondeo se realizó en febrero y marzo, tanto en los antiguos como en
los nuevos Estados miembros, y refleja un gran pesimismo sobre la evolución de
la situación económica en los próximos 12 meses, aunque la aceptación del euro
permanece estable. En los nuevos la encuesta refleja una disminución del número
de personas que estiman que la adhesión a la Unión Europea les supondrá
beneficios, a ellos mismos o a su propio país. Menos mal que son muchos más
quienes piensan que pertenecer a Europa es una “buena
cosa”.

Curiosamente, la confianza en las instituciones europeas permanece
estable, aunque ha bajado la relativa a las instancias políticas nacionales. Ha
aumentado respecto de la Comisión de Bruselas, también en los nuevos Estados
miembros, así como el deseo de que existan políticas comunes en asuntos
exteriores y de defensa. Casi el 63% se declara a favor de la promulgación de
una Constitución europea.

Parece importante, tras conocer los avances de
ese sondeo, suscitar una mayor responsabilidad ciudadana, que evite el hoy
previsible abstencionismo, superior a consultas precedentes. En los países
veteranos preocupa sobre todo el empleo, la inmigración y la criminalidad. Son
temas trascendentes, y habría que transmitir a los ciudadanos propuestas que
estimulen su participación, con la esperanza de que se ofrezcan auténticas
políticas comunitarias.