Las personas migrantes
Lejos de cerrar los ojos ante la realidad de la emigración o de sacar lo peor de nosotros mismos, incentivando el miedo que conduce a la desconfianza, es importante recordar que las personas migrantes tienen derecho a recibir el cuidado que toda persona requiere por el simple hecho de ser humana.
El problema de la migración internacional es complejo y nos desborda en lo personal. Ningún Estado puede, por sí solo, enfrentarse a este problema. De ahí que sea tan urgente promover la cooperación internacional en esta materia, así como la regulación de las migraciones. Pero como clamó hace unos días el Papa, abandonar a los migrantes a su suerte es descuidar algo sustancial de nuestra responsabilidad, y por eso es un escándalo para la humanidad.