La libertad religiosa sigue siendo el termómetro con el que, en nuestro mundo globalizado, se miden otras libertades
Actualmente, en un tercio de los países del mundo se vulnera la libertad religiosa. Concretamente 646 millones de cristianos viven en lugares donde la libertad religiosa no es respetada. Francisco, el Papa, recordaba hace unos días que la libertad religiosa está relacionada con la fraternidad y que no se limita a la libertad de culto.
Pienso que es hora de recordar que todas las personas deben tener el derecho a celebrar el culto en el día prescrito por sus libros sagrados y que siempre debemos “valorar al otro en su diferencia y reconocer en él a un verdadero hermano”. La paz, la justicia y la fraternidad, no se afianzarán sin el sólido fundamento de la libertad religiosa en el mundo.