Los tres objetivos específicos de esta cumbre se concretan en cohesión social, integración regional y multilateralismo efectivo.

COMIENZA LA III CUMBRE UE-AMÉRICA LATINA
25 jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y 33 presidentes
latinoamericanos se reúnen mañana y pasado en Guadalajara (México), en el marco
de la III Cumbre de la UE con América Latina y el Caribe. Se trata del primer
encuentro de estas características que tiene lugar tras la ampliación europea.
Una de las ausencias más relevante será la de Cuba, cuyas relaciones
diplomáticas con la UE y con México están en crisis. Hasta el momento, Castro no
ha confirmado su presencia.

El evento comenzará el jueves con una serie
de reuniones, primero por separado y luego en sesión plenaria, de los ministros
de Exteriores de todos los países participantes. Además, paralelamente, el
comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, y sus homólogos del Mercosur
(Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) celebrarán un primer encuentro para
evaluar las ofertas de liberalización comercial que han intercambiado ambas
partes.

La reunión de los jefes de Estado y de Gobierno tendrá lugar el
viernes e incluirá debates específicos sobre multilateralismo y cohesión social.
En el primero de los puntos, europeos y latinoamericanos tratarán de concertar
posiciones sobre la reforma de Naciones Unidas y la ronda de la OMC, entre otras
cuestiones.

Además de los mandatarios de la UE estarán presentes el
presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, y los comisarios de Relaciones
Exteriores, Chris Patten, Comercio, Pascal Lamy, Agricultura, Franz Fischler,
así como el comisario adjunto de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Joe Borg. En
representación del Parlamento Europeo acudirá el europarlamentario José Ignacio
Salafranca, miembro de la Delegación para las Relaciones con los Países de
Sudamérica y Mercosur.

El objetivo de la
cohesión social

Los tres objetivos específicos de esta cumbre se
concretan en cohesión social, integración regional y multilateralismo efectivo.
Avanzar en estos campos resulta básico, según ha manifestado la propia Comisión
Europea, para desarrollar otros procesos de integración entre la UE y regiones
concretas de América Latina, como el Mercosur y la Comunidad Andina de Países y
Centroamérica.

Diego de Ojeda, portavoz del comisario de Asuntos
Exteriores, Chris Patten, ha recordado que ya en abril la Comisión definió la
prioridad de que los países de América Latina alcancen la cohesión social y
supriman las grandes desigualdades que se registran en muchos países desde el
punto de vista político y también económico.

Respecto a la integración
regional, ya la primera reunión entre América Latina y UE en Río de Janeiro, en
1999, apuntó la necesidad de ahondar en ese aspecto. Desde entonces la UE está
advirtiendo de la conveniencia de llevarla adelante para ser capaces de crear
una cooperación regional efectiva entre ambos continentes. Mercosur, la
Comunidad Andina de Países (Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela) y la
asociación entre los centroamericanos son los intentos desarrollados hasta ahora
en el cono sur para lograr esta integración, con diferentes grados de concreción
en cada caso.

Declaración política
conjunta

Por otro lado, delegados de varios países negocian desde
hace días el documento que firmarán el próximo sábado los jefes de Estado y de
gobierno de los 58 países participantes. La declaración consta de 104 puntos,
pero los altos funcionarios de ambos bloques, que desde al pasado domingo
discuten el documento a puerta cerrada en el Instituto Cultural Cabañas, en
Guadalajara, mantienen discrepancias sobre 38 de ellos. El borrador de la
declaración será analizado por los ministros de Asuntos Exteriores.


Teniendo en cuenta que las 58 naciones constituyen cerca del 30% de los
miembros de la ONU y ocupan seis de los 15 puestos del Consejo de Seguridad, un
documento elaborado por la Secretaría mexicana de Relaciones Exteriores
establece que, también en lo político, se pretende reiterar el compromiso con la
promoción y protección de los derechos humanos, especificando el apoyo a la
Corte Penal Internacional.
Además, prevé condenar el terrorismo, reafirmar
la cooperación para luchar contra él y contra la corrupción, así como combatir
las drogas y el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras.