Pensamiento y Cultura

“El hombre no mediático que leía a Peter Handke” llega a Madrid

El próximo viernes 18 de mayo, a las 20:30h, Arteduna Estudio abrirá sus puertas a los lectores de Madrid interesados en descubrir las claves de una novela que tiene como protagonista a un “autista mediático” cuyo único bien comunicacional es la biblioteca de la obra del escritor Peter Handke.

Edgar Borges

Ignacio Castro Rey, escritor y filósofo, y Alesakdar Vuksanović, director del Semanario Serbio, debatirán con el autor venezolano sobre la propuesta de una obra que “investiga la realidad de una sociedad saturada de mensajes incompletos, desde la ficción de un sujeto vacío de opinión”. En la calle de la Paz es la cita con “El hombre no mediático” que descubrió el sentido de las palabras

En Roma, poco después de la presentación que el pasado 16 de marzo hiciera de su nueva novela, una periodista francesa le preguntó a Edgar Borges por qué, a un autor latinoamericano, le interesa la obra de Peter Handke. El venezolano respondió que “la palabra es del mundo y, si hoy los seres humanos padecemos de una severa interpretación de la palabra, lo más lógico sería que cualquier persona se ocupara de analizar las causas que nos han llevado a un creciente proceso de aislamiento social”. Luego, el autor se dirigió al público presente para intentar explicar por qué considera que su novela “investiga la realidad de una sociedad saturada de mensajes incompletos, desde la ficción de un sujeto vacío de opinión”. 

“El hombre no mediático que leía a Peter Handke” (Ediciones En Huida, 2012) es, según algunos críticos, una novela propia de la postmodernidad, si bien a su autor no le agrada la etiqueta. Pero también es una obra “híbrida” de lectura abierta. De ahí que lector deberá estar atento a las pistas que deja el autor. “El hombre no mediático que leía a Peter Handke” cuenta en tiempo real la historia de un investigador, llamado Edgar Borges, que permanece encerrado en su habitación recopilando datos de la obra del escritor austríaco Peter Handke (Griffen, Austria, 1942). No obstante, un encierro, que podría ser considerado la opción normal de un frenético investigador que ha decidido aislarse de su familia, contiene realidades que van más allá de las cuatro paredes donde se desarrolla la historia. De niño el personaje central que habita la investigación fue secuestrado; en su aislamiento su único contacto comunicacional fue con los libros de Peter Handke. Por su parte, el sujeto real que conduce la investigación descubrirá que el personaje de su historia guarda muchas similitudes con su persona. ¿Pérdida de memoria?, ¿autoengaño?, ¿doble personalidad?  Estas y otras preguntas forman parte del hilo conductor de una ficción que, sin perder nunca su condición de novela, dibuja el contrapeso de dos encierros. En una habita un hombre sólo con el conocimiento de las imágenes literarias de Peter Handke, y en la otra una sociedad padece de saturación mediática. ¿Qué ocurre cuando el sujeto sale de su habitación? ¿Qué clase de relación se establece entre él y los otros?

Sobre el nombre y la realidad del investigador-personaje, Edgar Borges sostiene que  “se ha contratado a si mismo, para integrar el reparto de su ficción, porque quería jugar al actor que interpreta su propia historia”.  Y, además de él, afirma el autor, “he contratado a familiares, amigos, vecinos e investigadores para que participen en la construcción de esta otra realidad”.  El narrador se vale de la tensión y de la ironía para desmontar realidades mediáticas y contar, en tiempo real, un magistral híbrido literario que integra crónica, investigación y diario. Pero, ¿quién cuenta la realidad de quién? ¿El investigador o el autor? ¿Acaso el autor no es el investigador? Esta investigación podría titularse “La palabra, desgaste en la sociedad mediática y necesidad de revalorización en la vida cotidiana”; también podría ser la puerta hacia un estudio sobre la pretensión -del poder establecido- de silenciar a los escritores que, como Peter Handke, niegan la verdad absoluta. Sin embargo, rumbo al final del trabajo, una novela se le rebela a la investigación y determina el título de todo cuanto aquí ocurre: “El hombre no mediático que leía a Peter Handke”.

Edgar Borges (Caracas, Venezuela, 1966), autor de novelas como “¿Quién mató a mi madre?” (III Finalista del Premio de Novela Ciudad Ducal de Loeches 2008) y “La contemplación” (I Premio Internacional de Novela “Albert Camus” 2010), con su escritura pretende subvertir el orden de lo que observa. Así, la crítica se refiere a él como participante de “una narrativa abierta que se manifiesta en contrapeso a la narrativa que plantea el poder” (Vicente Huici) o “un ficcionista que utiliza su literatura para rebelarse contra la realidad (Enrique Vila-Matas). Edgar Borges escribe sobre la persona que libra una batalla silenciosa consigo misma (“acaso por descubrir su propia ficción”, dice el autor), teniendo, a la vez, que asumir la realidad ante los demás. Como novelista, cuentista, cronista y dramaturgo, desarrolla el entramado del teatro como si buscara que el lector se enfrente al escenario diario de su existencia. Si cada autor tiene un tema transversal en su obra, el suyo sería el del Ser urbano que se sospecha deshumanizado, solitario e incomunicado.

Un mes después de su lanzamiento editorial en España, la nueva novela de Edgar Borges ha sido muy bien recibida por la crítica y por los lectores. Son numerosas las opiniones que en la prensa española ha originado el libro. El poeta y ensayista Francisco Vélez Nieto la define como “una aventura literaria de una dimensión trascendente”; mientras, el filósofo Vicente Huici destaca “el juego literario que Edgar Borges realiza entre la intimidad del yo y la mundialización que habita en el afuera”. Por su parte, Sandra Santana, poeta y traductora de la obra del austríaco Peter Handke, celebra “la original propuesta y la cuidada elaboración de la novela”. Entre los escritores venezolanos radicados en el extranjero también han surgido reacciones, es el caso de Fernando Báez, quien asegura que “se trata de una obra novedosa, impactante y profunda que apuesta a la imaginación y nos conmueve con el diario de un pensamiento sobre la esencia misma de la condición humana”. 

El ciclo de Foros sobre “El hombre no mediático que leía a Peter Handke” comenzó el pasado 16 de marzo en el Instituto Italo Latino Americano de Roma; en la capital italiana el autor venezolano dijo “que en el tiempo de las comunicaciones la sobre opinión le está restando significado a las palabras. Tenemos un problema de saturación. Hemos saturado la palabra y todo cuanto más allá de ella habita. Le hemos cerrado las puertas a las sensaciones”.

Ahora, el próximo 18 de mayo, a las 20h, Arteduna Estudio abrirá sus puertas a los lectores madrileños para debatir sobre esta propuesta que desde la ficción celebra la obra de Peter Handke. En el Foro participarán, además del narrador venezolano, Ignacio Castro Rey y Alesksandar Vuksanović . Para Edgar Borges, la escritura de Handke es una puerta abierta hacia el despertar de las sensaciones (de ahí que la novela “El hombre no mediático”, en lugar de capítulos, se divida en 32 Puertas); mientras, el español Castro Rey, doctor en filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid y autor de estudios imprescindibles sobre la afirmación ontológica de la singularidad y la violencia microfísica del poder postmoderno, sostiene que “la obra de Peter Handke tiene un caudal indispensable para repensar a nuestros clásicos del psicoanálisis y la filosofía”. Por su parte, el serbio Aleksandar Vuksanović, escritor y director del Semanario Serbio, señala que “la gran causa que defiende la obra y la palabra de Peter Handke es  la humanidad”.

Arteduna Estudio es un centro multidisciplinario dirigido por Francisco González Castro y Nuria Fernández Rebollo, dos escritores e investigadores que decidieron integrar sus experiencias literarias para compartirlas con los interesados. Su intento, como lo definen sus líderes, “pretende plasmar la unión que existe entre búsqueda interior y creatividad”. Tras muchos años de investigación, los coordinadores de Arteduna señalan que “la fusión entre lo creativo y la búsqueda interior tiene muchos antecedentes individuales y colectivos”. En esa ruta se encuentra la obra de poeta y narradores como T.S. Eliot, Rainer Maria Rilke, Antonio Machado, José Angel Valente, Herman Hesse, J.D Salinger, Aldous Huxley, Ernst Junger, Julio Cortázar y Peter Handke, de quien hace poco dictaron una Cátedra que invitaba a “descubrir  el poder de la escritura íntima: una escritura que todos llevamos dentro, una escritura que ni siquiera es autobiográfica, pues explora sobre todo la intimidad de la percepción y los momentos, el corazón de las sensaciones y lo que las vivencias individuales –sin dejar de serlo- tienen más de universal y común”.
 
La cita madrileña  para debatir “El hombre no mediático que leía a Peter Handke” será el viernes 18 de mayo, a las 20:30h, en Arteduna Estudio, en la calle de la Paz 4, entreplanta derecha. La entrada es abierta a todo público.

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