El Parlamento israelí aprobó ayer una enmienda para que el Partido Laborista pueda entrar en el Gobierno y Simon Peres pueda ejercer, de este modo, la función de viceprimer ministro y simbólico “número dos” de Sharon.

SIMÓN PERES SERÁ NÚMERO DOS
Con el objetivo de que el Partido Laborista pueda entrar en el Gobierno de Israel (después de la invitación de Ariel Sharon), el Parlamento israelí aprobó ayer en lectura única una enmienda que permite a Simon Peres ejercer la función de viceprimer ministro. Después de lograr el apoyo de 56 votos (frente a los 34 en contra), el texto fue reenviado a la Comisión de Letes de la que saldrá con su redacción definitiva. Ya sólo faltaría su votación en tres lecturas para dar entrada efectiva a los laborlistas en el Gobierno.

Si tenemos en cuenta que la función de viceprimer ministro es, básicamente, honorífica parecen desproporcionados los esfuerzos legislativos que está haciendo el Gobierno israelí. Sin embargo, desde una perspectiva simbólica, esta reforma legal permitiría a Simon Peres presentarse como “número dos” del Gobierno. Actualmente, este cargo recae en Ehud Olmert, barón del partido del primer ministro Sharon, el Likud. Sin duda, el cambio simbólico sería notable gracias a la entrada del laborista Peres, de 81 años.

Aunque no es la primera vez que se modifica la ley israelí para permitir la elección de varios viceprimeros ministros, sí sería la primera vez que se autoriza que el cargo sea ejercido por más de una persona.

El viceprimer ministro ejerce como primer ministro interino en los casos de viajes al extranjero o de incapacidad del titular. El viceprimer ministro puede ocupar la presidencia del gabinete hasta cien días en caso de enfermedad del primer ministro.