México, según ha señalado el ministro de Exteriores Derbez, quiere aplicar la estrategia de Fox de fortalecer las relaciones con la subregión.

INICIATIVA DE FOX
México busca integrarse a la unión aduanera sudamericana Mercosur y los términos de su adhesión se discutirán en la cumbre del bloque a celebrarse en julio en Buenos Aires, dijo el ministro de Exteriores mexicano Luis Ernesto Derbez.

“México lo que está pidiendo es una adhesión plena al Mercosur”, que está integrado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, dijo Derbez en Asunción en el marco de una gira sudamericana.

“Mercosur tendría que respondernos qué es lo que ellos desean y qué pasos esperan que llevemos,” agregó el ministro en una conferencia de prensa.

Sin embargo, Derbez dijo que “lo más prudente” sería una asociación similar a la que tiene Chile en el bloque, que al igual que Bolivia es miembro asociado al bloque.

México y Mercosur han hablado de libre comercio desde hace varios años pero las negociaciones se han estancado en varias ocasiones.

Al asumir su cargo en diciembre del 2000, el presidente de México, Vicente Fox, volvió a poner énfasis en la relación de México con Mercosur y habló de reactivar las negociaciones de libre comercio y de una nueva etapa en la relación de ambas regiones.

El ministro , quien comenzó en Brasil una gira de cinco días por los cuatro países miembros del Mercosur, precisó que la asociación “implica entrar no sólo en negociación económica, sino en la cuestión política.”

Los miembros asociados al Mercosur no están obligados a mantener un arancel externo común en todo el bloque y tienen libertad para negociar asociaciones comerciales con otros países en forma individual, entre otras cosas.

El anuncio del ministro mexicano se produce en momentos en que se encuentran estancadas las negociaciones para la conformación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), un proyecto que debería entrar en vigor en el 2005, por diferencias entre el Mercosur y Estados Unidos.

Ministros de los 34 países que formarán el ALCA –todos los del hemisferio occidental menos Cuba– aceptaron en Miami un plan diseñado por Brasil y Estados Unidos a fin de sacar adelante las negociaciones, pero reduciendo la ambición del acuerdo.

Las negociaciones se han retrasado por la falta de acuerdos en asuntos sensibles como tratamiento de los subsidios agrícolas, la inversión y el acceso a mercados. En dos ocasiones se ha suspendido una reunión en México del comité que coordina las negociaciones del ALCA.

Derbez señaló que acuerdos alcanzados en la última reunión ministerial de ALCA –que crearía la zona de libre comercio más grande del mundo– en noviembre en Miami permiten negociar acuerdos regionales sin detrimento del acuerdo hemisférico.

“No estamos privilegiando al Mercosur sobre el ALCA. Puede ser en paralelo que llevaríamos los dos eventos,” explicó Derbez. “A nosotros nos interesa trabajar en ambas dimensiones simultáneamente de manera regional,” añadió.

Actualmente México, la segunda economía de América Latina, tiene un acuerdo de libre comercio con Uruguay -que aún debe ser ratificado por el Senado mexicano-, un acuerdo automotor con Brasil y un acuerdo de asociación económica con Argentina.

México está unido a Estados Unidos y Canadá en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que entró en vigor en 1994.