La rueda de prensa de ayer por la tarde a última hora de Zapatero con Chávez se esperaba con gran interés por conocer la postura del Ejecutivo a la exigencia de Rajoy de que el presidente desmintiera las declaraciones de Moratinos. Finalmente no sólo no lo hizo, sino que pospuso cualquier explicación al respecto hasta la comparecencia del ministro en el Congreso.

ZAPATERO NO LE DESAUTORIZA, PESE A LA EXIGENCIA AL RESPECTO DEL PP
Uno de los objetivos centrales de Hugo Chávez con su visita, como él mismo
manifestó al inicio de ésta, era contribuir a recomponer las relaciones entre
los dos países. Sin embargo, su presencia en España ha desencadenado una
polémica cuyas consecuencias aún están por comprobarse.

La trifulca
comenzó con unas declaraciones realizadas por Miguel Ángel Moratinos el lunes
por la noche en TVE, en las que aseguró que “en el anterior Gobierno, cosa
inédita en lo que es la diplomacia española, el embajador español recibe
instrucciones de apoyar el golpe [contra Chávez, en 2002], cosa que no se va a
producir en el futuro”. Es la primera vez que un alto cargo español respalda las
acusaciones de Chávez de que Madrid se alineó con los generales rebeldes que le
mantuvieron retenido durante dos días en abril de 2002.

La situación se
agravó cuando, en la mañana de ayer, el propio Chávez, que ayudado por tropas
leales recuperó el poder en abril de 2002, repitió que el ex presidente del
Gobierno José María Aznar respaldó el levantamiento en su contra: “No tengo
dudas de que fue así, por cuanto lamentablemente el embajador español en Caracas
en ese entonces fue el único, junto al embajador norteamericano, ambos llegaron
a reconocer al tirano, al tirano instalado sobre un baño de sangre y sobre una
ruptura de la institucionalidad”.

Ante esto, el presidente del Partido
Popular, Mariano Rajoy, pidió a Rodríguez Zapatero que desmienta las
declaraciones de su ministro de Exteriores, y que reconsidere si Moratinos es el
más idóneo para dirigir la diplomacia española. En concreto, exigió “al
presidente del Gobierno de España que desmienta lo afirmado por su ministro de
Asuntos Exteriores ayer noche en la televisión publica”.

Rajoy, además,
afirmó que “en su visita oficial a España el jefe del Estado venezolano viene
realizando una serie de declaraciones que exceden en mucho de lo que es
aceptable en un país democrático y occidental”. Por esa razón, “le pedimos que
cese en sus gravísimas acusaciones antes de abandonar nuestro país”. El líder
popular no dejó de recordar que, además, Chávez es un mandatario que tolera la
presencia en Venezuela de supuestos miembros de ETA y apoya a dictadores, en
referencia a su amistad con el cubano Fidel Castro.

El Gobierno se explica en el Parlamento

Ya por
la tarde, en la comparecencia conjunta de Zapatero y Chávez ante la prensa tras
su reunión en Moncloa, el presidente informó de que el ministro comparecerá en
el Congreso de los Diputados para explicar sus declaraciones. Según Rodríguez
Zapatero, “el Gobierno responde y se explica en el Parlamento, y eso es lo que
va a hacer el ministro de Asuntos Exteriores, que va a solicitar la comparencia
en la Comisión de Exteriores para explicar sus declaraciones”.

El jefe
del Ejecutivo ha insistido en que no era el lugar apropiado para responder de
esta cuestión. “Ya saben que no me gusta responder desde Moncloa a lo que es del
ámbito normal del Parlamento”, ha declarado. Zapatero ha afirmado que es
“bastante probable que no sólo el ministro” comparezca ante esta comisión, sino
que también él mismo responda a las “inquietudes, las preguntas y las
explicaciones” que ha reclamado Rajoy.

Por su parte, Hugo Chávez evitó
comentar sus declaraciones en las que secundaba lo dicho por Moratinos: “Hay una
canción por allá en el Caribe que dice: no hay para qué leer el periódico de
ayer. Ése es el periódico de ayer, eso es historia pasada, yo no tengo nada que
decir, perdónenme ustedes, al respecto. Lo que iba a decir ya lo dije en su
momento”. Añadió que respeta mucho a España y que “no quisiera que este tema
siga tratándose”.

Chávez continúa hoy su viaje, que le llevará a Rusia,
Libia e Irán. Cabe recordar que España es un importante inversor en Venezuela,
donde la petrolera Repsol tiene previsto invertir más de 450 millones de euros
entre 2004 y 2008, según la prensa.