Aunque se mejoró la participación con respecto a 2007, ésta fue baja (42%). Uno de los aspectos que más ha destacado es el clima de transparencia en que se han producido las votaciones.
ARGELIA
Daho Uld, Ministro de Interior, enfatizó el clima de civismo y de nacionalismo con el que discurrió la jornada electoral. Esa transparencia fue reafirmada por los observadores electorales que tomaron parte en el proceso, aunque sí que se produjeron algunas infracciones que no afectaron al resultado final.
Las autoridades políticas antes de la celebración de las votaciones insistieron en la importancia de la participación. De hecho, Bouteflika fue más lejos afirmando que “la credibilidad del país está en juego”.
Precisamente, los medios españoles coinciden en explicar la participación. Ésta no ha sido especialmente elevada, pero el hecho de aumentar en siete puntos con respecto a las anteriores legislativas, ha motivado que “el régimen haya recibido un respiro”. Aún así, en el resto de países del norte de África, Marruecos incluido, la participación ha sido mayor (
El País).
En su análisis e información,
ABC privilegia esta baja participación, señalando que “hay un divorcio con las urnas”, ofreciendo un dato de gran valor: la “Primavera Árabe” pasó de puntillas por Marruecos y por Argelia.
El Mundo alude a los dos características que han tenido estas elecciones: “urnas transparentes…pero vacías” pese a que el gobierno en los últimas semanas lanzó fatuas en las que se decía que votar era “un deber de todo musulmán”. De ahí la disyuntiva que ofrece
La Razón: “está por ver si el boicot de la mayoría de la población a los comicios que ayer se celebraron servirá como una llamada de atención al régimen y causará una crisis de legitimidad o un cambio en su estrategia para perpetuarse en el poder”.
// OTROS TEMAS QUE TE PUEDEN INTERESAR