En el primer trimestre del año, China había crecido un 18,3%, pero en el segundo lo hizo sólo al ritmo del 7,9%.

La probable quiebra de una de las principales empresas constructoras e inmobiliarias de China, sumada al impacto de la pandemia, disminuyeron el ritmo de crecimiento de China en el tercer trimestre del año pasado a un relativamente moderado 4,9% anual. Como locomotora de la actividad económica más allá de sus propias fronteras, el gigante oriental ha perdido entonces alguna tracción.

En el primer trimestre del año, China había crecido un 18,3%, pero en el segundo lo hizo sólo al ritmo del 7,9%.

La incertidumbre y una cuota de inestabilidad desde que se han instalado, por el momento al menos, en China. Las ventas de inmuebles han, por su parte, caído un fuerte 30%. Lo que configuróun temblor de proporciones y bastante predecible que hizo su impacto adverso en la confianza en el gigante oriental.

La vuelta a la “normalidad” del mundo es lenta. Como cabía esperar. También en China, según queda visto.

(*) Ex Embajador de la República Argentina ante las Naciones Unidas.