Mientras la intransigencia del Gobierno y de la dirigencia ruralista seguía hoy su escalada ascendente, al cumplirse diez días de la protesta de las entidades agropecuarias contra el aumento en las retenciones, aumenta la posibilidad de desabastecimiento.

Sigue el paro agropecuario
La tensión y las complicaciones en un nuevo día del paro de productores agropecuarios -en rechazo a la suba a las retenciones dispuesta por el Gobierno- se siente en un gran número de rutas del país, cuando se espera para dentro de pocas horas que comiencen a regresar miles de turistas tras el fin de semana largo. En tanto, ya se hace notorio el desabastecimiento de algunos productos en las góndolas.

Por otra parte, los efectos de la protesta, que se notan en las góndolas de los supermercados –sobre todo en las grandes ciudades- podrían acentuarse en las próximas horas si los tamberos, que interrumpieron la entrega de productos elaborados pero mantienen el suministro de leche fresca, comienzan a retener también este producto.

Hasta el momento, se va haciendo cada vez más notoria la falta de carne, y la que se consigue cuesta mucho más cara, algo que repercute en los restaurantes, parrillas y en supermercados, donde algunos incluso ya cerraron sus sectores de carnicería.

Por su parte, representantes del sector del campo reiteraron que no es su objetivo desabastecer a la población, si bien reconocen al mismo tiempo que ese será un efecto colateral a la paralización.

Lo expresó el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentina (CRA), Néstor Roulet, quien puntualizó que “nuestro objetivo no es desabastecer”, pero agregó también que “indudablemente esto va a ser una acción secundaria”.

Acusó además el dirigente que el gobierno persigue enfrentar al campo “con la sociedad”, pero advirtió que “están con mucha fuerza los productores” para continuar con la medida de fuerza, la más grande en los últimos 30 años.

Remató lamentando que “hasta ahora sigue todo igual, estoy en el campo, en los piquetes y todo sigue igual”, y junto con resumir que “no hay noticias para nada alentadoras” insistió en que “se preparan para seguir”.