Para aquellos que promueven los valores de la sociedad libre, subsistir en estas condiciones es una gran hazaña. Ser capaces de sobresalir es algo heroico y casi milagroso. Sin embargo CEDICE lo hizo.

Cumple 30 años de promoción de una sociedad libre

El trabajo de los centros de pensamiento de libre mercado en los Estados Unidos tiene muchas cosas en común con el trabajo de otras organizaciones sin fines de lucro. Su preocupación principal es la obtención de recursos suficientes y tener éxito en el logro de resultados. Los centros de investigación más ambiciosos buscan un crecimiento continuo. En algunos países, sin embargo, quienes trabajan en centros de investigación y los apoyan tienen otras preocupaciones. Tienen que preocuparse por su seguridad personal, sus libertades e incluso contemplar la posibilidad de perder todos sus bienes y ser obligados a dejar de sus países. Esa es la difícil situación de CEDICE Libertad y de los que trabajan para organizaciones sin fines de lucro orientadas a la promoción de la libertad en Venezuela.

En el caso de Venezuela, el acoso por parte del gobierno ha durado más de 15 años. Para aquellos que promueven los valores de la sociedad libre, subsistir en estas condiciones es una gran hazaña. Ser capaces de sobresalir es algo heroico y casi milagroso. Sin embargo CEDICE lo hizo. El último ranking de centros de investigación elaborado por la Universidad de Pennsylvania los clasificó como la número uno entre los centros de investigación de libre mercado en América Latina. La semana pasada celebró su trigésimo aniversario en un gran centro de convenciones y teatro en Chacao, una de las pocas zonas de la ciudad de Caracas donde el gobierno nacional no puede aterrorizar a la oposición y obligarla a quedarse en silencio y sumisión. Las víctimas hasta el momento suman 41 muertos, 70 casos de tortura y cerca de 100 personas siguen en la cárcel.

En 1999, justo antes del decimoquinto aniversario de CEDICE, el fallecido presidente Hugo Chávez advirtió a aquellos que tenían previsto asistir desde el extranjero que los recibiría “con plomo”. Esto no impidió que los invitados, especialmente el Premio Nobel Mario Vargas Llosa, quien ha asistido a todos los eventos de aniversario como la atracción principal, desistieran. Él estuvo allí en 1999, cuando José Vicente Rangel, canciller y principal dirigente socialista, dio una conferencia inaugural. En su camino hacia la consolidación de mayor poder, los arquitectos del Socialismo del Siglo XXI ocultaron sus verdaderas intenciones con estrategias engañosas. Asistir a eventos de CEDICE era una de ellas.

Desde entonces ha habido un acoso constante a los donantes y consejeros. Tengo el privilegio de haber conocido a muchos de ellos durante más de treinta años. Es inspirador el espíritu, la valentía y el compromiso de aquéllos que persistieron en la lucha (la gran mayoría). Compartir dificultades inculcó un carácter y vínculos humanos esenciales entre el personal del centro de investigación. Muchos tuvieron que exiliarse.

Los métodos empleados para debilitar a los simpatizantes variaban. Debido a que uno de los miembros fundadores de CEDICE tenía una gran explotación agrícola en tierras cuyos títulos de propiedad databan de siglos atrás, anteriores a la independencia, los agentes judiciales del régimen determinaron que esas tierras debían volver al estado. La batalla legal continúa.

Otra táctica consiste en manipular las regulaciones y controles de precios para perturbar las operaciones de las grandes empresas de los partidarios de la organización. Esto preparó el camino para que amiguetes del régimen, en su mayoría locales pero a veces extranjeros, compren las empresas debilitadas. A veces las familias cedían. El presidente de CEDICE, Rafael Alfonzo Hernández, fue obligado por los accionistas familiares a renunciar a su cargo de President Ejecutivo en su compañía. Temían que su alto perfil de lucha contra las políticas socialistas pusieran en peligro la supervivencia de la empresa.

Un nuevo término apareció en Venezuela: “boligarcas”. Se refiere a los antiguos y nuevos “capitalistas” que venden sus almas y se llenan los bolsillos gracias a los favores del gobierno bolivariano. Cuando esas conexiones de amigos empezaron a darse a conocer, ellos contraatacaron con demandas “a diestra y siniestra”. Uso este cliché a sabiendas, porque los boligarcas incluso contrataron abogados estadounidenses con credenciales de derechas.

Apenas una semana antes de la celebración del trigésimo aniversario, el congresista Juan Carlos Alemán presentó una acusación formal ante la Fiscalía General contra una pequeña lista de personas que incluía al actual Presidente y Vicepresidente de la junta de CEDICE en Venezuela, así como a políticos pro libertad como María Corina Machado y el líder juvenil César Briceño.

¿Qué permitió a CEDICE alcanzar el éxito a pesar de estos ataques? Estos son los cuatro factores principales:

• Confiar en líderes extremadamente aferrados a sus principios. La gerente general del centro de investigación, Rocío Guijarro, es una madre soltera que se unió al grupo en su fundación, recién graduada de la universidad. Ella es una de las grandes heroínas de la sociedad abierta en Venezuela y las Américas. La Sra. Guijarro también sufrió acusaciones, pero se benefició de la lealtad de sus admirables miembros del consejo y de amigos internacionales.
• Tener una base de donantes y colaboradores lo suficientemente grande. Desde el principio, CEDICE no fue el producto de un magnate o de un grupo poderoso, ni de una organización extranjera. Será difícil para otros centros de investigación que enfrentan enormes desafíos en territorios como Rusia, Bielorrusia y la mayor parte de Oriente Medio y África, replicar la heroica trayectoria de CEDICE. En la mayoría de los países, los donantes importantes rara vez se unen con otros en causas que no controlan por completo. Cuando un gran donante decide crear y jugar un papel importante en un centro de investigación, se le unen solo unos pocos. Cualquier acoso importante por parte del gobierno a sus operaciones empresariales puede debilitar al centro de investigación para siempre.
• Desarrollar relaciones sólidas con actores poderosos y redes que están más allá del alcance del gobierno local. Atlas y Cato de los EE.UU.; Caminos de Libertad y RELIAL, con sede en México; FIL y FAES con sede en España; la Fundación Friedrich Naumann de Alemania; y los think-tanks con proyección internacional, como la Fundación para el Progreso de Chile, y la Fundación Libertad en Argentina han sido socios leales de CEDICE. Cada una de estas organizaciones proporciona diferentes tipos de apoyo, desde fondos, capital humano, conexiones políticas de alto nivel, exposición mediática internacional y formación para jóvenes. Todos estuvieron presentes la semana pasada, no solo en la sala de conferencias, sino también en las universidades, los medios de comunicación y las calles de Caracas.
• Aumentar el alcance de los programas con el fin de tener un amplio apoyo entre las fuerzas locales de la sociedad civil. Durante estas tres décadas, el consejo y el personal de CEDICE han desempeñado un papel relevante en esfuerzos que van más allá de los mercados libres. Estos incluyen: un instituto de liderazgo, varios grupos estudiantiles, unión de fuerzas con Transparencia Internacional contra la corrupción, e incluso relaciones sólidas con líderes religiosos de diferentes credos. Al igual que en las últimas grandes celebraciones, el 30 aniversario de CEDICE comenzó con un servicio ecuménico, en busca de la sabiduría y la fuerza espiritual para seguir trabajando por la libertad.

CEDICE, al igual que otros centros de investigación de libre mercado, se centra en las ideas, la educación y propuestas de políticas públicas y se mantiene alejado de la política partidaria. Pero los políticos más valientes y aferrados a sus principios, como la anteriormente mencionada María Corina Machado, así como Antonio Ledezma y Leopoldo López (ahora un preso político), cada uno a su manera llevan el trabajo de CEDICE a un público más amplio. Cuando fue detenido, Leopoldo López llevaba una camiseta con la inscripción “el que se cansa pierde”, popular entre los corredores de maratón. El lema se hizo popular en la oposición. Por suerte, yo no vi ningún músico cansado en la orquesta que es CEDICE.

Chávez ya no está. CEDICE Libertad sigue aquí. La ideología de Chávez continúa creando pobreza y ahuyentando al extranjero a mucha de la mejor gente de Venezuela. CEDICE es el productor, depósito y difusor venezolano de las ideas que un día liberarán verdaderamente a su país. Su trabajo por la libertad durante estas tres décadas inspira a centros de investigación de libre mercado en todo el mundo.

Traducido por Daniel Duarte.

Publicado originalmente en su versión en inglés en Forbes.com