: El Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), formación clasificada terrorista, está en posición de derrocar a los gobiernos de Irak y Siria y más allá quizá, empezando por
. Presente a ambos lados de la demarcación sirio-iraquí, podría
que separa a estas dos invenciones coloniales y al mismo tiempo poner fin a su existencia como países independientes, deponiendo así el ordenamiento político del Oriente Medio surgido de la Primera Guerra Mundial. Con razón
califica al ISIS de "amenaza a la región entera".
: Estos acontecimientos demuestran que la forma más extrema y violenta del islamismo, la representada por Al-Qaeda y grupos similares, puede ir más allá del terrorismo para formar milicias guerrilleras que conquistan territorios y desafían a gobiernos. En este sentido, el Estado Islámico de Irak y Siria se une a los talibanes de Afganistán, al somalí Al-Shabaab, al Frente Al-Nusra en Siria, al Ansar Dine de Mali y al Boko Haram nigeriano.
Musulmanes que odian el islamismo: Gracias a la fama de ferocidad que se ha creado el Estado Islámico de Irak y Siria dentro de su capital regional de Raqqa, Siria, entre otros lugares, se calcula que la cuarta parte de los casi dos millones de habitantes de Mosul han huido. La actual ronda de atrocidades del Estado Islámico de Irak y Siria hará nuevamente repugnante el islamismo a los ojos de millones de musulmanes más.
Frustración definitiva: Por tanto, por muchos daños personales y materiales que causen las organizaciones de corte Al-Qaeda, no pueden salir finalmente victoriosas (entendiendo que un califa implante la ley islámica en su totalidad y severidad) porque su fundamentalismo sin paliativos aliena a los musulmanes y asusta a los no musulmanes en la misma medida. En resumen, las formas tácticamente cautas del islamismo (léase la de Fedulaj Gülen en Turquía) cobran el mayor de los potenciales porque atraen a una franja mayor de musulmanes y no preocupan tanto a los no musulmanes.
Sunitas contra chiítas: Los avances militares del Estado Islámico de Irak y Siria amenazan directamente al régimen proiraní de Irak copado por chiítas. Teherán no puede dejarlo sucumbir; en consecuencia, efectivos regulares iraníes ya han ayudado
a recuperar Tikrit y se ha prometido
una mayor implicación iraní. Esto apunta a la réplica de las fracturas étnicas presentes en la guerra civil de Siria, con yihadistas sunitas de respaldo turco que se rebelan contra un gobierno central de orientación chiíta y respaldo iraní.
Como en el caso de Siria, este enfrentamiento conduce a una catástrofe humanitaria al tiempo que enfrenta a unos islamistas con otros,
satisfaciendo así intereses occidentales.
Los Republicanos: Los Republicanos
achacan injustamente las victorias del Estado Islámico de Irak y Siria a Barack Obama: no, George W. Bush contrajo el compromiso de remodelar Irak y firmó el "Acuerdo de Regularización de la Presencia Militar" en 2008 que puso fin a la presencia militar norteamericana en Irak al término de 2011. Para que el Partido Republicano avance en política exterior, ha de reconocer como propios estos errores y aprender de ellos, no evitarlos endiñando la responsabilidad a Obama.
Los Demócratas: La ejecución de Osama bin Laden hace tres años fue un importante acto simbólico de resarcimiento. Pero no supuso diferencia prácticamente a nivel operativo y es hora de que Obama deje de
presumir de que Al-Qaeda está siendo derrotada. En la práctica, Al-Qaeda y sus socios son
más peligrosos que nunca, al haber pasado del terrorismo a la conquista territorial. El bienestar de los estadounidenses y de los demás depende de que esta realidad sea admitida y abordada.
Política occidental: Se trata básicamente de un problema regional y las potencias extranjeras deberían dedicarse a proteger sus intereses, no a solucionar las crisis de Oriente Próximo. Teherán debe combatir al Estado Islámico de Irak y Siria, no nosotros.
La Presa de Mosul amenaza de ruina: Durante la década de los 80, los saudíes y el resto de árabes financiaron una
presa improvisada mal ejecutada en el cauce del río Tigris, a unos 60 kilómetros al noroeste de Mosul. Su ejecución al margen de criterios de calidad se traduce en que tiene filtraciones y precisa de constante remozado, entre otras intervenciones caras, para evitar un catastrófico derrumbe. ¿Seguirán adelante las lumbreras del Estado Islámico de Irak y Siria con estas labores de mantenimiento? ¿O cumplirán con ellas de cualquier manera, amenazando así de
inundación catastrófica no sólo a Mosul, sino a gran parte de las regiones pobladas de Irak?
Fracaso estadounidense: Más claramente que nunca, el éxito de los efectivos del Estado Islámico de Irak y Siria evidencia los objetivos extraordinariamente ambiciosos de la invasión de Irak encabezada por Estados Unidos (y de la misma forma, de Afganistán), que costaron a Occidente miles de vidas y más de un billón de dólares. El caprichoso artificio de 53.000 millones de dólares en instituciones de patrocinio estadounidense, desde
centros hospitalarios disfuncionales a la
Sinfónica Nacional Iraquí, ha quedado en evidencia como el estrepitoso fracaso que es. Los efectivos regulares del ISIS triunfantes en pie sobre el equipo militar proporcionado por Estados Unidos dejan en evidencia lo descabellado de
las esperanzas norteamericanas otrora elevadas en "un Irak estable, democrático y próspero".