La XXI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Paraguay el pasado año 2011 registró muchas ausencias. Once paises de los veintidos, por unas y otras causas, declinaron participar. Fueron notorias, entre otras, las ausencias de Brasil, Argentina, Uruguay y Colombia. Este año la mayoría de los mandatarios latinoamericanos han confirmado su asistencia a la XXII Cumbre Iberoamericana que comienza el próximo viernes en Cádiz.

XXII Cumbre Iberoamericana
El secretario de Estado español de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia, manifestaba hace unos dias a la prensa española que "el presidente de Paraguay -Federico Franco- se excusó después de una reunión que tuvimos en Nueva York con el presidente del Gobierno" y señalaba que "nos queda por saber el nivel de representación que tendrán Venezuela y Cuba, que han dicho que van a asistir a la cumbre y no han dicho todavía a qué nivel". El resto de países ya "han confirmado la presencia de los jefes de Estado y de Gobierno, y salvo imponderables, que también pueden ocurrir a última hora, va a haber una asistencia muy importante".

Según Gracia en la Cumbre “se van a tratar los temas que interesan a Iberoamérica: nuestra posición en el mundo, nuestras perspectivas ante los cambios económicos que está habiendo -no hay que olvidar que cuatro países de la comunidad iberoamericana son miembros del G20- y por tanto tenemos una responsabilidad en la gobernanza global".

"Vamos a tratar el tema de la violencia y cómo afecta a América Latina, y vamos a tratar esas cosas que se pueden hacer juntos en los foros internacionales", ha añadido.

¿Qué es la Cumbre Iberoamericana?

En la Declaración final de la I Cumbre de 1991 se consagra el reconocimiento político de la existencia de una comunidad, de un espacio común iberoamericano, al que de año en año se ha ido dotando de profundidad y contenido.

Su institucionalización queda sancionada en el último párrafo de dicha Declaración:

“…hemos decidido constituir la Conferencia Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno con la participación de los Estados soberanos de América y Europa de lengua española y portuguesa”.

La Conferencia Iberoamericana tiene como eje central de su ciclo anual la celebración de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. Se trata de una conferencia diplomática del más alto nivel. Una expresión propia de la “diplomacia de cumbres”, característica del actual escenario internacional.

La Cumbre es, seguida de la Reunión de ministros de Relaciones Exteriores, la más alta instancia política de la Conferencia Iberoamericana. La Secretaría Pro Témpore es ejercida anualmente por el país en el que se celebra la Cumbre. Esta se organiza con el apoyo de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).

Las Reuniones de coordinadores Nacionales y de responsables de Cooperación son las instancias de gestión y de discusión habituales, y se convocan varias veces al año. Por su parte, las Reuniones Ministeriales Sectoriales reúnen anualmente a los ministros y altos responsables iberoamericanos de todas las áreas; también se celebran reuniones preparatorias de naturaleza técnica.

Los encuentros de altos mandatarios constituyen un foro privilegiado para tratar asuntos multilaterales. Crean un clima de confianza entre los diversos actores que permite intercambiar experiencias, establecer diagnósticos compartidos y concertar posiciones comunes ante los desafíos que enfrenta la Comunidad.