Reproducimos a continuación las intervención de Victor -Ito- Bisonó Haza, ministro de Industria, Comercio y Mipymes de Republica Dominicana, pronunciadas en Madrid este 20 de octubre en el Foro internacional convocado por la Fundación Internacional para la Libertad con motivo de la celebración de los 20 años de su fundación:

“Representa un verdadero honor estar junto a ustedes en esta gran celebración de la libertad, ocasión que nos permite compartir con la Fundación Internacional por la Libertad (FIL), 20 exitosos años de historia marcado por la huella imborrable que ha dejado en su andar a la mayoría de los aquí presentes.

Hoy más que nunca los desafíos económicos son importantes para poder entender como una economía de crisis, producto de pandemia, con grandes implicaciones logísticas, luego impactada por una guerra que se deja sentir con los hidrocarburos, las materias primas básicas de la canasta familiar, como el trigo, el sorgo y el maíz y como si no faltara más, en muchos de nuestros países, la naturaleza misma, con sus ciclones, agua y viento. Es el caso de República Dominicana y Puerto Rico, que hace apenas 4 semanas recibimos el huracán Fiona.

Todo lo antes mencionado nos hace reflexionar en aquello de la tormenta perfecta. Para todas las naciones de la región y el mundo, producto de la guerra se ha generado un efecto inflacionario en nuestros países. Sin embargo, en la República Dominicana se ha podido contener la inflación que en el 2020 alcanzó 5.6%, los elementos externos la elevaron a un 8.5% en 2021 y ahora con las políticas económicas, monetarias y fiscales hemos podido llevarla a un septiembre de 2022 a un 6.0%.

Durante el año 2020 la economía dominicana se contrajo en el orden de 6.7%, como consecuencia de la pandemia, no obstante para el año 2021, se expandió en un 12.3% como un resultado de las políticas de reactivación económica, libre mercado y confianza a los sectores productivos. Durante el primer semestre de este año, el ritmo de crecimiento se ha mantenido en 5.6%.

Y esto no es un evento aislado que decimos solo nosotros, sino que es resaltado por figuras e instituciones de gran valía a nivel internacional al afirmar que República Dominicana está de moda. Lo dijo el Fondo Monetario Internacional (FMI), en su informe sobre Consulta del Artículo IV de 2022, también el Bank of América y el Banco Mundial, quienes proyectan que el país crecerá 5% en este 2022.

¿Por qué hago este recuento? Todo esto coincide con una visión de administración del Estado que lógicamente encabeza el Presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, de la cual nosotros somos parte. Pero lo más importante de esto que quiero señalar es que compartimos los valores de la libertad económica, las alianzas Público Privadas de apoyo a los sectores empresariales que apuestan a invertir capitales en base a garantizar la institucionalidad, el respeto a las leyes, a la independencia de la justicia y a la libre competencia.

Bien se ha dicho que el poder sin principios es estéril, pero que los principios sin el poder son inútiles. Nuestra meta como liberales debe ser la de incidir para la transformación institucional de nuestros países; cambiar para bien la vida de la gente, asumiendo las responsabilidades cuando nos toque, readecuando y agregando valor a lo que constantemente ha funcionado.

Durante 18 años, estuve en el Congreso Nacional, donde defendí sin dobleces, pero con tolerancia y respeto, las ideas de libertad y de libre mercado.

Con eso en mente, acepté la invitación que me hizo el actual  Presidente de la República Dominicana Luis Abinader en 2020 para encabezar el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes en el marco de un gran acuerdo nacional por la transición política que vive hoy en nuestra nación.

Era el primer cambio de signo político gubernamental en 16 años, con todos los riesgos que esto implica en tiempos normales, más aún en pandemia, guerra como he señalado anteriormente y el impacto de fenómenos atmosféricos.

Ya iniciado el gobierno, encontramos disposiciones administrativas que constituían verdaderas trabas para que las empresas y el capital privado formaran parte de una cadena de producción. La pregunta entonces, ¿Qué hicimos con esto? impulsamos una gestión basada en cuatro ejes fundamentales:

1.- El cumplimiento de la ley y el trato igualitario para todos los actores del mercado.

2- El fomento de las Alianzas Público – Privadas.

3- La desburocratización del Estado, a través de un proceso de eficiencia  en la permisología y servicios, así como la promoción de un clima atractivo para hacer negocios e inversiones en la República Dominicana.

4- La Institucionalidad: sometido a una profunda revisión y aplicación gradual pero firme, todos los procesos del MICM están descritos, aplicados y auditados. Para ello nos certificamos y recertificados por las normas ISO antisoborno, cumplimiento normativo y gestión de calidad, además de las acreditaciones de sostenibilidad 3R.

La libertad incluye también el acceso oportuno a informaciones de relevancia sobre nuestros países, por eso hemos puesto a la disposición de la ciudadanía, 3 portales de datos en Industria, Zonas Francas y Comercio Exterior en los que compartimos datos actualizados y detallados. Se acabó el misterio sobre los datos y estadísticas de las ventas, el pago de impuestos, los empleos y el crédito.

Creemos en la capacidad de nuestros jóvenes y las nuevas formas de expresión del talento, por eso apoyamos a los nuevos emprendedores.

Queridos amigos, así vemos como, aún en situaciones turbulentas y con acontecimientos que han desequilibrado la región, desde nuestro país, República Dominicana, bajo la visión de su Presidente, Luis Abinader, un economista que ha creído en apoyar y propiciar las condiciones para que todos los sectores productivos de la nación, empresarios, emprendedores así como las micro, pequeñas y medianas empresas, sigan creciendo y desarrollándose, exhibimos acciones y proyectos positivos que nos ponen en la mira de otros países.

Sabemos que trabajando en equipo junto al sector industrial y empresarial llegamos más lejos, por eso el año pasado lanzamos con Panamá y Costa Rica la Alianza para el Desarrollo en Democracia (ADD) a la que después se sumó Ecuador y, que como bien dice su nombre, apuesta a un modelo de crecimiento basado en valores institucionales compartidos. Como país trabajamos sobre el eje de comercio, el cual estamos coordinando desde el Ministerio y del que ya estamos viendo resultados trascendentales y positivos como lo fue la firma en julio de un memorándum de entendimiento con Estados Unidos para la atracción de inversiones, manufactura y operaciones logísticas.

Además fue anunciado recientemente por el Secretario de Estado Anthony Blinken que se buscaría incluir a los países integrantes de la alianza como beneficiarios de la Ley Chips y Ciencia para la manufactura de semiconductores.

Este es el multilateralismo en su mejor versión, trayendo resultados tangibles para la gente, mostrando que democracia y libertad son la mejor receta para el éxito. Por eso, hoy en República Dominicana, podemos exhibir récords en exportaciones, en el crecimiento de zonas francas, en las recaudaciones, en el combate a los ilícitos, en la apreciación del peso dominicano, en el aumento de las reservas financieras, en la creación de empleos  y en el fortalecimiento de la inversión extranjera directa.

Creo que todos ustedes estarán de acuerdo conmigo en que esto es libertad.

El camino no ha estado libre de retos, pero sabemos que vamos en la ruta correcta.

Para concluir, debo decir que fundé el Centro de Análisis para Políticas Públicas (CAPP), miembro de esta Fundación Internacional de la Libertad, red que nos ha servido de inspiración y gran aliado para esta visión que hoy he compartido.

El CAPP ha tenido un rol de principalía dado que desde allí hemos conciliado la importancia de un espacio para el pensamiento con una plataforma para la acción. Por eso, hoy somos el mayor grupo liberal de la región  del Caribe, comprendiendo que no se trata de encerrarnos en cámaras de eco para auto aplaudirnos por tener las mejores ideas, sino de triunfar en las mentes para así también triunfar en la práctica.

Apostamos al trabajo conjunto, como lo venimos haciendo durante estas dos décadas de la FIL; a la satisfacción del deber cumplido que renueva la energía para erradicar la desigualdad y la mezquindad, donde primen los valores que nosotros defendemos: la democracia, la justicia y la libertad en todas sus conjugaciones.

Finalmente quiero agradecer a Don Mario Vargas Llosa y también Álvaro y Gerardo Bongiovanni,  por su visión, la que nos ha reunido a los iberoamericanos amigos de la libertad y que hoy celebramos con orgullo estos primeros 20 años de un legado que estamos seguros quedará para siempre.

Muchas gracias y Dios les bendiga.”