Las autoridades cubanas liberaron ayer al poeta y disidente Raúl Rivero, que fue condenado a 20 años el año pasado en el marco de los juicios contra 75 opositores y activistas de derechos humanos.

AYER FUERON TRES
El gobierno de Castro ha excarcelado al poeta con una licencia denominada
“extrapenal” y por motivos de salud. Rivero, que ha declarado en La Habana que
se encuentra en buen estado, considera que su puesta en libertad ha sido gracias
a la presión internacional y, sobre todo, a las gestiones hechas por el Gobierno
español.

“Imaginé que podía ser posible la liberación porque me dijeron
que me movían a La Habana, pero no me aclararon nada hasta hoy”, dijo Rivero,
que explicó que le han concedido una “licencia extrapenal” indefinida y que, en
los últimos momentos, el trato fue muy cordial.

Rivero aseguró que su
intención es “seguir escribiendo y hacer lo que siempre he hecho” y evitó
adelantar si permanecerá en Cuba o saldará del país en los próximos meses.


Corregir posiciones

A su juicio,
las excarcelaciones de disidentes de las últimas horas indican que hay una
vocación de corregir ciertas posiciones por parte del gobierno cubano, aunque no
tiene tan claro que el Gobierno de Castro considere un error el encarcelamiento
de los 75 disidentes condenados hace un año por “conspirar con EEUU, atentar
contra la independencia del Estado y socavar los principios dela revolución”.


Ya ayer, con la liberación de tres disidentes, aunque las primeras
informaciones apuntaban a seis, hizo entrever a la oposición cubana y a la
diplomacia europea que las autoridades estuviesen pensando en una ampliación de
la excarcelación.

El ritmo lo impone La
Habana

Sin embargo, fuentes gubernamentales ya apuntaron que éste
es un proceso en marcha que tendrá el ritmo que marque el propio Ejecutivo de La
Habana, y no estará marcado por otros acontecimientos externos, como puede ser
la reunión de los expertos de la Unión Europea que se celebrará el próximo 14 de
diciembre para una eventual flexibilización de las sanciones que pesan sobre la
isla desde junio de 2003.

Por su parte, está previsto que hoy el
embajador español en La Habana, Carlos Alonso Zaldívar, informe a sus homólogos
europeos del contenido de la reunión que mantuvo el pasado jueves con el
ministro de Exteriores cubano, Felipe Pérez Roque.

Los embajadores
europeos deben continuar con la elaboración del informe solicitado por el
Consejo de ministros de la UE sobre el futuro de las relaciones entre la UE y
Cuba, que será evaluado por los Veinticinco a mediados de diciembre en Bruselas
para la suavización de las sanciones.

Piden
más

Por su parte, la comunidad internacional, aunque se congratuló
por las liberaciones, pidió más al régimen comunista cubano. Así, el ministro
holandés de Exteriores y actual presidente del Consejo de la UE, Bernard Bot,
recordó que había 75 prisioneros, aunque encontró las liberaciones “muy
alentadoras” pero avisó de que la UE “no quiere unos cuantos detalles para hacer
bonito”.

José Luis Rodríguez Zapatero, también expresó su “satisfacción
y felicidad” por la liberación de Rivero, aunque atribuyó a una “casualidad” la
coincidencia con sus intentos de que la UE flexibilice su relación con Cuba.


El Departamento de Estado norteamericano y el secretario general de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO), Koichiro Matsuura, fueron otras de las instituciones que se “sumaron a
la alegría” de la comunicación internacional.

Finalmente, la oposición
interna cubana afirmó que a través de Elizardo Sánchez, que “Raúl es la perla de
la corona, pero quedan más en las cárceles, y el Gobierno cubano todos estos
años ha regalado de alguna manera presos políticos a gobiernos extranjeros”.


Reacción del PP

El secretario de
Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, expresó la “profunda alegría y
gran satisfacción” de su partido por la excarcelación del poeta y disidente
cubano Raúl Rivero, pero alertó de que no se trata de una liberación plena, sino
de una “licencia extrapenal que es reversible”, y pidió al Gobierno que no caiga
en el error de confundirlo.

“No debemos caer en el error de confundir
estas excarcelaciones, que no son liberaciones, a cuenta gotas, que suponen un
tráfico político de Derechos Humanos”, afirmó. Por ello, prosiguió, el Gobierno
español “debería tener en cuenta que la posición de la UE es una y que el
Parlamento Europeo aprobó recientemente una resolución”.