Política

Álvaro Uribe está siendo sometido a un desgaste excesivo, y peligroso

La última encuesta de opinión de Gallup Colombia es excelente, a condición de que se la separe de sus hermanas precedentes. No hay recuerdo en la Historia de Colombia de un presidente tan prestigioso como Álvaro Uribe Vélez, en vísperas de completar el tercer año de su mandato. Difícilmente se verá un momento parecido de entusiasmo vital de un país alrededor de los temas que le conciernen, y una relación más clara entre esa euforia colectiva y el Gobierno al que se le atribuye.

Democracia
Pero las encuestas, como la opinión que pretenden reflejar, se han de mirar con
cuidado para evitar las sorpresas que se traen entre manos. Y la cuestión es que
siendo tan excelentes los números que recogen, son menos buenos que sus vecinos
recientes.

No es la primera vez que suenan alarmas sobre la decadencia de
Uribe y su prestigio. Y en cada una, a muy poco andar, vuelve la figura del
Presidente más sólida que nunca. Y este puede ser el caso. O quizás no. Y es
arte supremo de la política entender a tiempo y corregir a tiempo. Probablemente
la inflexión de las estadísticas sea ocasional desgano o transitoria confusión
de la gente. Pero es que por desventura habría motivos para una crisis de
opinión.

El Presidente viene sometido a un desgaste excesivo, inútil y
peligroso. Todo lo que pasa en Colombia se vuelve asunto suyo, sin la necesaria
y consoladora mediación del ministro respectivo. En nuestro caso, cada uno de
los ministros de la cúpula política, el del Interior, la Cancillera y el de
Defensa, se han puesto a cobijo de los embates y los debates públicos.

Y
parecería que el oficio del Presidente fuera protegerlos, cuando se trata de lo
contrario. Los ministros están diseñados para quemarse, o por lo menos para
recibir cualquier corrientazo de alto voltaje que pase a su vera, precisamente
para que no llegue al presidente. Al revés de como ahora pasa.

La crisis
que desencadenó la caída de cuatro mayores generales terminó siendo problema del
Presidente; el ataque de las Farc a Toribío se presentó como la quiebra del
programa de Seguridad Democrática, tema central del Presidente; el estrepitoso
hundimiento de la Ley de Justicia y Paz no inmutó al Ministro de la Política,
sino que puso al Presidente en la zona de candela; los nombramientos de
funcionarios del servicio exterior no son problema de la Cancillera que los
hace, sino del Presidente; las idas y venidas de la Reforma Constitucional al
régimen de pensiones, bravamente batallado por el ministro de Protección Social,
no son la muestra de una bancada arisca que desoye al ministro del Interior,
sino que ha de enderezar el entuerto el Presidente; si el Congreso no trabaja, o
trabaja al revés de como debiera, paga la factura el Presidente; si no hay un
sistema electoral limpio, la culpa no es de ningún ministro que dejó para más
tarde o para nunca la Reforma Electoral, sino del Presidente que no da garantías
a la oposición.

Este juego de disparates ha sido bien aprendido por los
enemigos del Gobierno, sabedores de que por tan errada estrategia los ministros
rehuyen los problemas y cualquiera llega al mentón presidencial. Acaso haya en
el barullo algo del modo de ser del doctor Uribe, que no se rehusa cuando le
pisan el poncho. Pero alguien debe llamarle la atención, para proponerle que se
reserve para las batallas cruciales y que no se exponga en las escaramuzas
menores.

En más de una ocasión los generales de Francia sacaron en andas
al Emperador Bonaparte de un lugar expuesto, porque a Napoleón le gustaba el
olor de la pólvora. Pero Francia no tenía sino un Emperador y era menester
preservarlo. Pues Colombia no tiene sino un Presidente, y su buena imagen no se
puede gastar en baratijas. Para eso están los ministros, que pueden ser
reemplazados en un santiamén sin que apenas se lo note. Las encuestas son buenas
y acaso la próxima resulte espléndida. Pero los nubarrones suelen ser presagio
de tormenta. Y no hay duda de que hay en el horizonte más de una indiscreta
nubecilla.

Fuente: El
Colombiano

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