Nos sucederán cientos de generaciones y en la historia del hombre no hay nada inmutable. No lo es la lengua, ni la raza,
ni la cultura, ni las naciones…

Pablo Izquierdo
¿Qué es Europa?. Apenas me interesa, ahora, lo que pueda ser mañana Europa. De momento dejo esa tarea para quienes piensan, que son muchos, que siempre el futuro está determinado por las decisiones de hoy. A la derecha y a la izquierda, por emplear categorías “políticas” que todo el mundo entiende, abundan estos planteamientos. Me ha molestado siempre el determinismo, las categorías, la estadística clasificada, los juicios a priori y las definiciones encasilladas. La libertad define el ser y el existir del hombre.

Creo, modestamente, que somos una mota de polvo en la historia de la humanidad. Lo que hoy sucede, quizá, tiene que ver con el pasado.En lo sucedido, quizá, puedan encontrarse explicaciones a lo que hoy acontece. Pero en este momento, hoy, se está empezando a escribir una historia no imaginada, sólo determinada por la libertad del hombre y por lo tanto no determinada. Me gusta pensar que la historia, es la historia de la libertad del hombre. Sus avances y retrocesos, sus limitaciones y violaciones… ¿recuperar la libertad perdida o conquistar la libertad ansiada…? Lo mismo da.

Nos sucederán cientos de generaciones y en la historia del hombre no hay nada inmutable. No lo es la lengua, ni la raza, ni la cultura, ni las naciones. Creerse el ombligo del mundo es algo muy humano, es muy “político”. Pensar que todo gira a nuestro alrededor es la permanente tentación del conocimiento. Yo sólo se, que mi pueblo no será mi pueblo dentro de mil años. Pero claro, yo soy de los que piensan, y no son muchos, que vendrán mil, dos mil, tres mil y muchos años más después de mí. Y digo que no son muchos los que esto piensan porque la mayoría, ¿verdad?, actúa y vive pensando que todo se termina en nosotros y a pesar de ello, piensan que lo que hacemos, pensamos y decimos tiene una enorme trascendencia.

Pero podemos mirar hacia atrás. Otros, antes que nosotros, han sido protagonistas de la historia de la libertad y han dejado algunos rastros. No se puede entender Europa sin América. No se puede entender Europa hoy, sin mirar hacia atrás y mirar en la historia de ese mundo nuevo descubierto por europeos a finales del siglo XV. Me interesa la historia oficial. La de los hechos políticos, la de los acontecimientos históricos, la de las fechas señaladas y trascendentes, la historia de los grandes personajes. Me interesa todo lo que el hombre ha hecho, dicho y escrito. Sólo los tontos desprecian lo que ignoran y no saben ellos. Por cierto, cuando escribo de tontos me refiero a los “ilustrados”, que son precisamente los más tontos. Me interesan, como digo, los protagonistas de la historia y también todos aquellos que fueron protagonizados por otros. Me interesa también la historia real. En realidad, creo que no existen dos historias, por más que algunos se empeñen.

Hombres y mujeres que vivían en los límites geográficos de la Europa que hoy conocemos han emigrado durante cinco siglos a un mundo nuevo. Unos perseguidos por sus ideas, religiosas y políticas, otros perseguidos por la justicia de entonces y de cada momento, unos perseguidos con justicia y otros injustamente, otros perseguidos por la pobreza. Todos en busca de fortuna, de futuro, de oportunidades para vivir. Todos en busca de libertad. Otra cosa no es la “fortuna” que decían los descubridores y cronistas. La fortuna, la libertad, la prosperidad, la felicidad… “El Dorado”. América.

Durante cinco siglos, hombres y mujeres llegados de Europa han vivido en América por su libertad y luchado por ella, incluso frente a nosotros, los europeos de este lado del Atlántico. Durante el pasado siglo XX muchos europeos emigrados y sus hijos volvieron a Europa y lucharon, y murieron, para ayudarnos a los que aquí estábamos a recuperar la libertad aplastada por la ideología nacional socialista.Eran americanos de origen europeo. Eran europeos americanos.

¿Qué es ahora Europa? Pues no lo se. Pero se que Roma forjó Europa y que Europa fue después Barbaria y que renació Europa al recuperar Roma y Europa se fué a América y América nos libró de volver al horror y la barbarie. Ahora estamos aquí, dicen, construyendo una nueva Europa y algunos piensan y dicen también que nuestra identidad futura es distinta de América. Siempre el futuro es la coartada de los dogmáticos. Pero el futuro sólo estará determinado por el grado de libertad que disfruten los que nos van a preceder.