…llevándose por delante a quienes no concuerdan con su visión de política exterior.

China maneja sus relaciones comerciales con el resto del mundo con total arbitrariedad. Llevándose por delante a quienes no concuerdan con ella. Lo que acaba de suceder con Lituania es tan sólo un caso más, que evidencia con claridad lo antedicho.

En efecto, China acaba de suspender simbólicamente las compras de carne roja a Lituania. Las compras de carne roja a Lituania, anualizadas han, por ello, caído un 91%. Abruptamente.

La razón de lo sucedido está claramente sobre la mesa: ocurre que Lituania ha autorizado la apertura de una “oficina comercial” de Taiwán en su territorio. Lo que ha enojado enormemente a China, que se ha referido a ello como a un “serio error”, que debe rectificarse de inmediato. Toda una desagradable amenaza, rápidamente transformada en duro e implacable castigo. Unilateralmente, por lo demás.

China importa anualmente unas 2,36 millones de toneladas de carne roja del resto del mundo. De Lituania, apenas unas 775 toneladas. El simbolismo de la medida comercial adoptada por China contra Lituania es entonces absolutamente obvio.

Para tener en cuenta, en todas partes, como conducta arrogante de uno de los importadores más importantes de mundo. Para no equivocarse feo, entonces.

(*) Ex Embajador de la República Argentina ante las Naciones Unidas.