África, Política

Cientos de policías marroquíes toman El Aaiún tras el regreso de Aminetu Haidar

Haidar se encuentra en casa. Francia y España han aceptado las condiciones de Marruecos que permitió su regreso a El Aaiún. Muy débil, la activista asegura que se trata de una “victoria para la causa saharaui”.

“Victoria para la causa saharaui”

El Gobierno y las fuerzas de seguridad de Marruecos mantienen un importante dispositivo en la ciudad de El Aaiún para evitar que se desborde la alegría de los saharahuis ante el regreso a su casa de la activista Aminetu Haidar, tras 32 días en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote exigiendo su regreso al Sáhara Occidental de donde había sido expulsada por Rabat y confiscado su pasaporte.
 
El avión medicalizado que transportó a Haidar a El Aaiún despegó poco después de las 22:23 horas de este jueves. En el aparato viajaban, además de la activista, su hermana, Leila Haidar, y el doctor y director del “Hospital de Lanzarote”, Domingo de Guzmán, que ha seguido su caso desde el principio. “Esto es una victoria para el derecho internacional, para la justicia internacional y para la causa saharaui”, explicó Haidar, que salió en silla de ruedas de su habitación en el "Hospital de Lanzarote" donde fue ingresada voluntariamente para tratarse de unos fuertes dolores estomacales y abdominales.
 
Antes de tomar tierra en El Aaiún, el avión con Haidar tuvo que sobrevolar el Sáhara Occidental durante casi una hora hasta que las autoridades marroquíes le autorizaron aterrizar. A pie de pista le esperaba una ambulancia para trasladarla a su casa. La activista se negó y pidió que fuera recogida por el vehículo de su familia al que se le permitió entrar a la terminal aérea.
 
La Policía marroquí, finalmente, le devolvió su pasaporte. Haidar viajó al Sáhara Occidental con un salvoconducto facilitado por el Gobierno español, el mismo documento que utilizó el 4 de diciembre durante su frustrada salida.
 
Según varias agencias de noticias, decenas de seguidores han desafiado a las autoridades marroquíes y se han acercado a las calles cercanas y a la propia puerta de la casa de Haidar, en el barrio Casa de Piedra, donde han gritado “¡Viva Aminatu! ¡Viva el Polisario!” y “¡Fuera Marruecos!”. En Lanzarote, unos trescientos simpatizantes con su causa la despidieron entre vítores
 
El doctor De Guzmán confirmó la llegada de la activista a su casa y definió como “estable” su delicado estado de salud. Asimismo, indicó que Haidar ya tenía en su poder el pasaporte marroquí y señaló que la entrada en el país se había producido sin contratiempos.
 
Marruecos y sus condiciones
 
Fuentes diplomáticas han explicado que el regreso de Haidar ha sido fruto de intensas negociaciones con Marruecos en las que han participado EEUU, España y, de forma decisiva, Francia. Durante todo el jueves, los contactos se multiplicaron en diferentes frentes. Los principales fueron Washington, donde estuvo el jefe de los servicios secretos de Rabat, y París, hasta donde viajó el ministro de Asuntos Exteriores alauí, Taieb Farsi Fihri. Además, el grupo socialista en el Parlamento Europeo logró que se retirara su propuesta, que iba ser votada por la tarde, en la que se exigía a Marruecos que permitiera el regreso de Haidar sin condiciones.
 
De acuerdo con el portavoz de la “Plataforma de Apoyo a Aminetu Haidar”, Fernando Peraíta, “el acuerdo fundamental se fraguó entre Marruecos y EEUU”. Sin embargo, varios medios de comunicación apuntan a que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, fue clave en la resolución. La intervención quedó patente en un comunicado de prensa emitido por el Palacio del Elíseo, tras la visita de Farsi Fihri a Sarkozy para llevarle un mensaje del rey Mohamed VI con las condiciones para que Haidar recuperara su pasaporte.
 
Fuentes diplomáticas apuntan a que en el contenido de los comunicados que los gobiernos de Francia y España emitieron tras conocerse la disposición de Marruecos, se encuentran algunas de las condiciones de Rabat. Por ejemplo, subrayar que en el Sáhara Occidental regirá la ley marroquí a la espera de una solución del contencioso. Sin similares los elogios de ambos textos al reino alauita: Francia habla de la tradición de “apertura y generosidad”, España expresa su satisfacción por las “políticas de odernización y reforma” emprendidas por las autoridades marroquíes y alude al “compromiso” de estas con la “democracia”.
 
Además, en ambos textos oficiales se hace una referencia a la solución futura al contencioso del Sáhara Occidental. España destaca que en las próximas semanas se pueden dar las condiciones para un avance en las negociaciones bajo el marco de la ONU y con el único objetivo de lograr una solución “política justa, definitiva y de acuerdo con las partes”. Francia, en cambio, aplaude la propuesta marroquí de “gran autonomía” con los auspicios de Naciones Unidas.
 
En Rabat, el acuerdo para el regreso de la activista se hizo público minutos después de que aterrizara el avión medicalizado. En un comunicado, se invoca escuetamente la “dimensión humanitaria” de la concesión marroquí.
 
Madrid deja así de lado su posición de autodeterminación para el Sáhara Occidental que se plasmó en una proposición no de ley aprobada en el Congreso de los Diputados, con la abstención del PP, e impulsada por el PSOE para solucionar el caso Haidar.
 
Incrédulas
 
Justamente en el Congreso, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, tuvo que suspender una comparecencia ante la Comisión de Exteriores para volcarse en las gestiones para el regreso de Haidar. “Ahora mismo estamos en intensas negociaciones para obtener los resultados que todos deseamos. Hay que ser prudentes y discretos, pero el Gobierno actuará con toda determinación”, declaró en los pasillos.
 
Tras el frustrado regreso de Haidar el 4 de diciembre, costó convencer a su entorno de que la autorización había llegado. El secretario general de la Presidencia del Gobierno, Bernardino León, llamó varias veces a la abogada de Aminetu Haidar, Inés Miranda, para darle la noticia. “El presidente se ha implicado personalmente”, le recalcó ante la incredulidad de la letrada.
 
La confirmación del acuerdo le llegó a Miranda a través de Pilar del Río, esposa del Premio Nobel de Literatura José Saramago, que vive en Lanzarote. José Luis Rodríguez Zapatero le comunicó por teléfono la disposición de Marruecos. Del Río se dirigió al "Hospital de Lanzarote" donde se lo trasladó a Miranda y ella a Haidar: había todas las garantías de que no tendría problemas en aterrizar en El Aaiún. Y la alegría se desató.

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