“Los periodistas del periódico ´La Libertad y la Justicia´ condenamos el cierre de la sede del diario por parte de las fuerzas de seguridad”, ha denunciado la redacción en un comunicado publicado en su página de Facebook.
La policía de Egipto ha cerrado este miércoles las oficinas del diario Paz y Justicia, publicado por el ala política de los Hermanos Musulmanes, según recogen agencias de noticias. Según fuentes de la organización, la policía ha incautado todo el material que había dentro del edificio en el barrio de Manial de El Cairo y selló la entrada con cera.
El diario ´La Libertad y la Justicia´ del ex presidente, es la última tribuna de los movimientos islamistas tras el cierre hace más de dos meses de una decena de canales de televisión. Desde entonces, el quiosco y la parrilla televisiva están en manos del nuevo gobierno egipcio.
"Nosotros, periodistas de Al Hurreya wal Adala, condenamos el cierre de la sede del diario por parte de las fuerzas del golpe de Estado", dicen los reporteros, refiriéndose a las nuevas autoridades establecidas por el ejército después de la destitución y el arresto de Mursi el pasado 3 de julio. El cierre de las dependencias del periódico tiene lugar dos días después de que un tribunal ordenase la prohibición de todas las actividades de los Hermanos Musulmanes y de los grupos afines a ellos.
La marca de la filial local de la cadena catarí Al Yazira es la excepción, que informa sin descanso de las protestas diarias que los islamistas retransmiten en directo con sus propios móviles. Para impedir el cierre dictado por las autoridades, la emisora ha trasladado sus estudios a Qatar.
Tras esta redada, a través de un comunicado, los empleados del diario aseguran que cumplen con su labor "bajo una presión e intimidación de la seguridad y los matones sin precedentes" y piden al Sindicato de Periodistas que actúe contra el cierre de sus dependencias.
Desde Reporteros Sin Fronteras han denunciado este mes “el clima de violencia y persecución política en el que los periodistas locales y extranjeros tienen que trabajar". Las cifras les respaldan: Desde el 3 de julio cinco reporteros han muerto; 80 periodistas han sido detenidos arbitrariamente y al menos 40 profesionales han sido atacados por la policía y partidarios o detractores del ex presidente.
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