América, Economía y Sociedad

EEUU aspira a ser el primer productor de gas y de petróleo del mundo

Estados Unidos espera convertirse a fines de este año en el primer productor de petróleo y gas natural del mundo por delante de Rusia y Arabia Saudí, según ha comunicado en un comunicado el Gobierno estadounidense. La fuerte mejora de la producción de Estados Unidos se debe a los avances en tecnologías como la fractura hidráulica y la perforación horizontal.


 Estados Unidos superará a Rusia como el primer productor mundial de petróleo y gas para finales de este año, si es que no lo ha hecho ya, según ha informado el diario Wall Street Journal en un análisis publicado en su página web.

Según un informe publicado por la Administración de Información de Energía, EE.UU. se convertirá en el primer productor mundial de petróleo y gas por encima de Rusia y Arabia Saudita. El resultado se produce como consecuencia del boom de inversión privada en el sector de la energía desde 2008. "Esta es una nueva era por las condiciones de mercado y las oportunidades creadas a partir de esas condiciones, que no podrían soñarse en un millón de años", ha asegurado el titular de la EIA al Wall Street Journal.
 
La fuerte mejora de la producción de Estados Unidos se debe a los avances en tecnologías como la fractura hidráulica y la perforación horizontal, que ha permitido extraer gas de yacimientos de arenas bituminosas anteriormente poco productivos al norte y sur del país.
 
La Agencia de Información de la Energía (EIA) estima que EE.UU. cerrará el 2013 con un volumen de extracción de hidrocarburos de alrededor de 25 millones de barriles diarios, divididos casi al 50 % entre gas y petróleo.
 
La EIA señaló que en 2011 y 2012 los niveles de producción de Rusia y Estados Unidos fueron esencialmente los mismos, pero en 2013, la primera economía mundial se distanciará definitivamente de Rusia, que rondará los 22 millones de barriles.
 
La perforación de nuevos pozos en terrenos estatales ha disminuido durante los últimos cinco años, pero las condiciones de inversión y los precios internacionales han impulsado la inversión privada que hoy pone a EEUU en el primer lugar del mundo de producción de hidrocarburos.
 
Hay que recordar que la menor dependencia económica estadounidense de energía está haciendo que, como resultado, los países productores tengan menor mercado y menor capacidad de influencia política.

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