La CEOE, a través de su presidente de la Comisión de Economía, José Luis Feito, asegura que la alarmante destrucción de empleo en España tiene su origen en los elevados costes laborales y en los altos salarios insensibles al ciclo económico.
La patronal acusa
Durante la jornada “Los desafíos del mercado laboral en España”, organizada por la Asociación Española de Información Económica (APIE), el presidente de la Comisión de Economía de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), José Luis Feito, afirmó que la alarmante destrucción del empleo en España tiene su origen en los elevados costes laborales y en la evolución “insensible al ciclo económico” de los salarios.
Explico que “en cualquier otro país, los salarios crecen mucho menos que la inflación, mientras que en España no sólo no se moderan, sino que suben mucho más de lo que suben en periodos de auge económico”. De este modo, Feito considera que la estructura de los salarios en nuestro país es “insensible” a los cambios de ciclo.
Feito apostilló que “las empresas no pueden pagar los salarios que a todos nos gustaría y que algunos querrían pagar, ya que no pueden hacer frente a subidas superiores al incremento de la productividad y el de sus productos”.
El alto representante de los empresarios indicó que “la caída del empleo es igual a la caída del PIB más la subida de los salarios reales”. Así, Feito opinó que “si los salarios se reducen, el empleo cae muy poco”, y añadió que negar esa relación es una “falacia” y supone “engañar a la sociedad”.
Ahora bien, Feito añadió que “por costes salariales no hay que entender únicamente los salarios, sino también los costes de despido”, puesto que “es un dinero que por definición no se puede utilizar para contratar”. Precisó que el noventa por ciento de los despidos son improcedentes y su coste “no tiene parangón”, de forma que “la empresa que gasta en despedir, no gasta en invertir”.
En su intervención apuntó que “es difícil encontrar un mercado laboral tan plagado de distorsiones y con un marco institucional que venga desde tan lejos sin una modificación en lo esencial”.
Además acusó al Gobierno de desviar el foco de las reformas: “Decir que lo que hay que hacer es reformar todo menos el mercado de trabajo es decirle a la gente lo que quiere oír; suena agradable, no sé por qué”. En ese sentido, volvió a apostar por una reforma laboral que modifique la estructura de negociación colectiva y las cláusulas de indexación.
En resumen, Feito considera que la subida real de los salarios en los últimos dos años y el alto coste de los despidos explican que España sea el país de la Unión Europea que más empleo destruye. Si no se corrigen esas “distorsiones”, aseguró, nuestro país estará condenado a una “destrucción masiva” de puestos de trabajo en épocas de recesión.
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