Ayer finalmente el Senado norteamericano aprobó definitivamente el Tratado de Libre Comercio con Perú. El presidente Bush se manifestó muy conforme y recordó la importancia de continuar en esta línea, a la espera de la aprobación de tratados similares con Colombia, Panamá y Corea del Sur.

ECONOMÍA- AMÉRICA

Tras una votación de 77 a favor y 18 en contra, el Senado norteamericano aprobó el tratado de libre comercio (TLC) entre Perú y Estados Unidos. En noviembre pasado la Cámara de Representantes -el principal obstáculo a salvar para cualquier TLC en Estados Unidos- ya había votado favorablemente el acuerdo con Perú.

El presidente norteamericano George W. Bush se manifestó muy conforme con la actuación de la Cámara Alta y felicitó al órgano por “el fuerte apoyo bipartidista” que dieron al tratado con el país latinoamericano.

En un texto oficial enviado por la Casa Blanca, el mandatario expresa su conformidad con la aprobación del TLC. “La aprobación de este acuerdo también señala nuestro firme apoyo a aquellos que comparten nuestros valores de libertad y democracia” señaló Bush, quién a la fecha no puede ocultar su alegría por los últimos resultados del referéndum en Venezuela.

“Este acuerdo va a equilibrar el terreno de juego para los exportadores e inversionistas estadounidenses y expandirá un importante mercado en esta región para los bienes y servicios de Estados Unidos, lo cual ayudará a fortalecer el crecimiento económico y la creación de empleos” dijo el presidente norteamericano.

En este marco, el presidente Bush aprovechó el contexto para “impulsar” a ambas cámaras a continuar aprobando tratados similares. A la espera de una situación similar a la de Perú, está Colombia, Corea del Sur y Panamá.

Según cifras oficiales, el año pasado Estados Unidos exportó por valor de u$s 3.000 millones a Perú. El intercambio comercial entre ambos países alcanzó u$s 8.800 millones en 2006.