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Rafael del Pino nombrado Comandante Honorario de la Orden del Imperio Británico

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Ferrovial, la música y la letra

La música que interpreta el Gobierno Sánchez chirría en los oídos de muchos empresarios españoles, que se sienten señalados por no seguir al pie de la letra las políticas económicas y sociales impulsadas desde varios ministerios. La facción de Unidas Podemos, en boca de Ione Belarra, ha acusado a Juan Roig de “practicar un capitalismo despiadado” y Pablo Echenique se ha sumado a las críticas de Pablo Iglesias en contra de los beneficios de las empresas. Yolanda Díaz ha empleado la misma retórica promoviendo un impuesto especial sobre la banca y las empresas energéticas.

El alma más radical del Gobierno de coalición tiende al control de las empresas con decretos fiscales o salariales al margen de la patronal. Pero el presidente Sánchez se suma también a la sinfonía populista hablando de ricos y pobres y de los de arriba y los de abajo. Hay que distinguir entre los hechos y el discurso crítico y agresivo contra los empresarios que viene del sector podemita.

La inesperada decisión de Ferrovial de trasladar su sede social a los Países Bajos ha cogido al Gobierno con el paso cambiado. La vicepresidenta Calviño ha reaccionado con argumentos patrióticos más que empresariales y económicos. En el ámbito de la Unión Europea la libre circulación de bienes, capitales y empresas es una realidad aceptada por todos. Todo gobierno, y más una coalición de izquierdas, debe tener como objetivo disminuir las desigualdades sociales con correcciones políticas a través de leyes.

Pero para distribuir la riqueza primero hay que crearla. Y las empresas son el instrumento más eficaz para el crecimiento económico. Los incentivos y la seguridad jurídica son imprescindibles para el crecimiento.

Socialistas como Felipe González, François Mitterrand y Tony Blair lo entendieron bien. El primero que se quitó la costra radical fue el canciller Helmut Schmidt, cuando proclamó la conocida sentencia de que “los beneficios de hoy son la inversión de mañana y los empleos de pasado mañana”. Claro que los tiempos han cambiado, pero la cuestión de fondo sigue siendo la misma. Yolanda Díaz sostiene que “el Gobierno de España es de las trabajadoras y trabajadores de este país”. Bien. Pero supongo también que de las decenas de miles de pequeños y grandes empresarios y empresarias que crean riqueza.

Publicado en La Vanguardia el 3 de marzo de 2023

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