En declaraciones a la cadena de televisión TV3, la activista y defensora de los derechos humanos Aminetu Haidar aseguró desde la cama de su casa en El Aaiún que espera el “perdón” de Marruecos por todas las víctimas de encarcelamiento, torturas y desapariciones forzosas de las que han sido víctimas los saharauis.

 

Haidar aseguró: “Nunca voy a pedir al rey perdón, ni a ningún otro, porque no soy culpable, no soy criminal. Entonces el culpable es el régimen marroquí, que es el que tiene que pedir perdón.” Enseguida, criticó al Gobierno español por defender al marroquí diciendo que ella es la “culpable” por no rellenar el formulario “y no sé que” más.

 

La activista sostuvo que, “lo que es seguro, es que el Gobierno de Zapatero no ha podido hacer nada, y por eso ha pedido la intervención del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de EEUU y de Francia, y a veces ha presionado al Polisario en lugar de a Marruecos.”

 

Sostuvo que su caso es un triunfo para todo el pueblo saharaui, pero también para “todas las personas libres en este mundo que están luchando por la paz. Una victoria de la justicia, de los derechos humanos.”

 

 

Por su parte y en una rueda de prensa celebrada en Bruselas, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, aseguró que en las negociaciones con Marruecos para que permitiera el regreso de Haidar al Sahara Occidental se hayan hecho concesiones. “Creo que todos nos debemos felicitar, ese era su deseo, ha sido su lucha, su compromiso, y el Gobierno ha hecho desde el principio todo lo posible para que fuera lo más rápido”, dijo.

 

Moratinos aseguró que con las autoridades de Rabat se han realizado “amplias negociaciones” y que “al final han entendido que lo normal y lo lógico era permitir el regreso” de la activista saharaui, que estuvo 32 días en huelga de hambre reclamando su vuelta a El Aaiún.

 

El jefe de la diplomacia española aseguró que el Gobierno de España no se arrepiente de haber permitido la entrada en territorio español de Aminetu Haidar ni de no haber comunicado hasta este jueves a la opinión pública que las autoridades marroquíes le informaron de su intención de expulsar de Marruecos a la activista saharaui. “El Gobierno no tiene que arrepentirse de nada porque, nosotros no formamos parte de la crisis o de la llegada de la señora Haidar”, apuintó.

 

Preguntado si Marruecos es creíble cuando propone al Sáhara Occidental una amplia autonomía teniendo en cuenta el escaso respeto a los derechos humanos del pueblo saharaui, Moratinos evitó polemizar y se limitó a recordar cuál es la posición española sobre el conflicto: “Una solución justa, política, definitiva, mutuamente aceptable y que permita el ejercicio de la libre autoderminación del pueblo saharaui. Esta es la posición que defiende España y por la que trabaja”.