Un destacado General egipcio ha acusado al grupo Hamás de introducir en Egipto cohetes de mortero de contrabando a ser utilizados por la Hermandad Musulmana.

Hamás empezó siendo una rama de la Hermandad y mantiene estrechos vínculos con el régimen egipcio depuesto de Mohamed Mursi.

El Mayor General Osama Askar, al mando del tercer ejército egipcio, acusaba a las Brigadas de Izz ad-Din Al-Qassam de haber introducido además 19 misiles Grad. Soldados egipcios interceptaron el cargamento de proyectiles en la autopista de Suez, camino de El Cairo.

"El armamento decomisado basta para destruir un barrio entero, y se encontraba camino de ser utilizado en actividades terroristas contra el pueblo egipcio", ha declarado Askar a la prensa.

Los proyectiles decomisados corresponden a los utilizados por las Brigadas Qassam contra Israel. Tropas egipcias también descubrían el pasado domingo uniformes militares que según Askar "bastan para un ejército entero”.

El ejército egipcio tiene bajo control 39 túneles de contrabando entre Gaza y el Sinaí desde el pasado junio, en medio de la escalada de actividades terroristas y delictivas. Muchos túneles han sido destruidos, obligando al Primer Ministro de Hamás Ismail Haniyeh a denunciar que la economía de Gaza está siendo estrangulada.

Hamás ha negado reiteradamente estar inmiscuyéndose en las cuestiones internas egipcias, a pesar de que las acusaciones de la prensa egipcia son cotidianas. Los tribunales egipcios implicaban el mes pasado a Hamás en la fuga de 2011.

El portavoz de Hamás Sami Abú Zajri restaba importancia a las acusaciones en un anuncio en el portal de las Brigadas, diciendo que los enemigos de Hamás intentan importar al contexto palestino la crisis egipcia.

Otro portavoz, Ihab Ghosein, afirmaba que Hamás es objeto de una campaña de ciertos políticos egipcios por desacreditar al grupo terrorista. "El único beneficiario es la ocupación israelí, que se alegra ante la división de la nación árabe e islámica", ha declarado Ghosein.