En la ciudad italiana de Milán, donde esos vehículos ya han protagonizado accidentes en la vía pública, se acaba sin embargo de prohibir provisoriamente su alquiler al público en general, hasta tanto existan normas municipales nuevas que lo regulen específicamente.
La popularidad del uso de los monopatines en algunas ciudades del mundo ha crecido significativamente. Se trata de un medio de transporte barato y relativamente práctico. No para todos, por cierto. Pero sí para los más jóvenes. Por esto, hay cada vez más empresas que los alquilan en los centros urbanos. Toda una novedad.
En la ciudad italiana de Milán, donde esos vehículos ya han protagonizado accidentes en la vía pública, se acaba sin embargo de prohibir provisoriamente su alquiler al público en general, hasta tanto existan normas municipales nuevas que lo regulen específicamente.
Hasta ahora, los monopatines podían circular casi libremente en la ciudad, pero tan sólo en las vías peatonales, esto es en aquellas que están expresamente reservadas para los peatones y las bicicletas. Con una velocidad limitada específicamente a no más de 30 kilómetros por hora.
No como trombas. Ni en las veredas normales. Ni mezclados con los autos, en las calles de Milán. En un comienzo, cabe recordar, la velocidad de circulación en monopatín en la ciudad estaba aún más restringida, a tan sólo 6 kilómetros por hora. Los excesos son inmediatamente castigados en la misma calle, con multas de un orden de 26 euros.
Habrá, en más, que ver si estamos frente a una “moda temporaria” o frente a un nuevo medio de transporte urbano, que de pronto ha llegado para quedarse. Me inclino por pensar que se trata de una moda que, de pronto, dejará de estar de turno.
(*) Ex Embajador de la República Argentina ante las Naciones Unidas,
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