El propio concepto de Europa se ha tornado en un principio ideológico y bandera programática para un partido político europeo. Tienden la mano al Reino Unido y abogan por fortalecer la capacidad de defensa de Europa.

Era lo esperado y finalmente el presidente del gobierno español fue reelegido lider del principal partido político en España, que lo es por implantación, más de 800 mil militantes y el mayoritario en las preferencias de los electores españoles.

Los problemas de Europa, la próxima salida del Reino Unido, el terrorismo global,  el ascenso de los populismos a la derecha e izquierda y el avance de nacionalismos radicales, estuvieron presentes en los debates de las diferentes ponencias y en las intervenciones de ponentes y enmendantes.

El resultado quedó plasmado en unos textos que han intentado describir la realidad social, política y económica española y ofrecer soluciones en tiempos realmente convulsos para el futuro de los principios europeos de integración y unidad.

 Los populares consideran que "la próxima batalla política no será de izquierdas contra derechas, no será de conservadores o liberales contra socialdemócratas. Será la batalla de la democracia representativa frente al populismo".

Para los populares españoles Europa es "probablemente la construcción política más importante de la Historia, forjada para afianzar la paz y la democracia, para superar guerras y divisiones, y para conseguir décadas de prosperidad, crecimiento económico y progreso social"

Así el propio concepto de Europa se ha tornado en un principio ideológico y bandera programática para un partido político europeo.

Aunque el Brexit ha supuesto un duro golpe al proyecto de integración europea, consideran, que "no ha de verse como una ruptura total con el Reino Unido al que nos unen lazos culturales, políticos y económicos" y tienden la mano  a Gran Bretaña: "los millones de turistas británicos que nos visitan cada año y las empresas británicas establecidas aquí pueden estar tranquilos".

El partido de gobierno en España apuesta por fortalecer la relación bilateral con Estados Unidos, "una relación que puede y debe mantenerse también con la nueva administración norteamericana. De hecho, España se puede convertir en el socio prioritario de Estados Unidos en la Unión Europea tras el Brexit".

El posible cambio estratégico del papel internacional de Estados Unidos anunciado por Trump, "encaminado a una menor presencia internacional" es visto por el PP español como una continuación de la política de Obama "al plantear el multilateralismo, el "poder blando" y el "liderazgo desde atrás" y hace necesario  un replanteamiento de la capacidad de defensa de Europa"