La guerrilla y los grupos paramilitares han provocado que Colombia esté viviendo una crisis humanitaria sin parangón en otro país de su entorno.

SEGÚN LA ONU
Jan Egeland, secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, ha
calificado la situación de Colombia como “la crisis humanitaria más grave del
mundo, después del Congo y Sudán. La guerra contra las drogas en este país ha
empujado a dos millones de personas fuera de sus hogares y amenaza con la
extinción de las tribus indígenas”. Egeland hizo estas declaraciones después de
una visita a la zona que duró cinco días y donde se entrevistó con las
autoridades y los desplazados.

El alto funcionario de la ONU afirmó,
además, que el organismo está dispuesto a “acompañar los procesos de paz en
Colombia, siempre y cuando los crímenes de los miembros de los grupos armados no
queden en la impunidad”. También consideró que “la vía militar no es el camino
para encontrar la solución al conflicto” y abogó por una salida negociada entre
las partes.

A la hora de determinar las acciones que se están llevando a
cabo para atajar este grave problema, Egeland afirmó que “tanto la comunidad
internacional, como el gobierno colombiano, como la propia ONU deben hacer más
para ayudar en la olvidada crisis colombiana”. Además, según el representante de
la ONU “las clases pudientes podrían hacer más por el país”.

Consecuencias

Los estragos de los conflictos con
la guerrilla se hacen notar, sobre todo, en la población civil. Así, este país
cuenta con la mayor tasa de homicidios de todo el hemisferio occidental. A esto
hay que añadir el aumento de las minas antipersona colocadas por los
paramilitares en todo el territorio colombiano.

Otro de los graves
problemas es el de los desplazados. Muchos están llegando a las grandes
ciudades, donde son una presa fácil para los reclutadores de las guerrillas, los
grupos paramilitares y las bandas de narcotraficantes.

Respecto a este
asunto, desde el organismo internacional se considera que “el Gobierno debería
destinar más recursos a los desplazados para que éstos pudiesen acceder a
vivienda, salud y educación”. En este sentido, Egeland subrayó que el ejecutivo
de Uribe “gasta una gran parte del presupuesto en la seguridad y el pago de la
deuda, olvidándose de estas personas”.

Acciones


A pesar de que la solución no parece cercana, el alto funcionario
anunció en su visita que la ONU está dispuesta a poner en marcha un Plan de
Acción Humanitaria para Colombia que incluirá, entre otros aspectos, la apertura
de más oficinas de la organización ya que “debemos incrementar nuestra presencia
ante el aumento de los grupos paramilitares y de las guerrillas que han
empeorado el conflicto”.

Finalmente, el secretario general adjunto
consideró que “el primer paso es detener los ataques contra la población civil.
A los colombianos no les queda otro camino que reconciliarse ya que, con e
conflicto, pierden todos”.