Lo último que le faltaba a uno por leer en España, país donde el culto al Dios estatista alcanza niveles de paroxismo, es que “Milei desmantela el estado” con su reciente decreto de medidas de urgencia.
Es urgente implementar este paquete de shock y parar la gangrena socialista.
Los economistas y políticos españoles no tenemos ninguna razón para dar consejos a Argentina, y mucho menos para subirnos a un púlpito inexistente y decirles lo que es posible o no. De hecho, la gran mayoría de los políticos y economistas españoles deberían hacer un ejercicio de contrición y pedir perdón por haber mantenido un silencio ensordecedor ante el destrozo que ha llevado a cabo el socialismo del siglo XXI con el peronismo en Argentina.
Milei ha mostrado que en Argentina hay unas 380 mil regulaciones extractivas y que solo han servido para democratizar la miseria. “El Estado se convirtió en una máquina de destruir”, ha dicho el presidente Milei, y tiene toda la razón. El estado ha convertido al peso en una moneda fallida con más de quince tipos de cambio falsos solo orientados a robar a los argentinos de los pocos dólares que atesoran y entregarles una moneda sin demanda donde el banco central ha aumentado la base monetaria más de un 2.290% en diez años, una barbaridad que, además, ha dejado al banco central quebrado, con reservas netas negativas de más de 10.000 millones en el último dato, tras hundir las reservas brutas más de un 40% en 2023. Un estado que ha abandonado a los argentinos para mantener un sistema extractivo y confiscatorio, dejando un país rico con un 40% de pobreza, un 10% de pobreza extrema, una inflación del 160% en el último dato y un desajuste cambiario cercano al 100%.
Sí, el estado depredador ha esquilmado a los argentinos, trabajadores y empresas del país, hasta dejar un país que necesita reconocer que se debe eliminar la enorme madeja de normativas destructivas. Sí, amigos españoles, los que ahora se suben a su púlpito de humo para dar lecciones a Argentina estuvieron callados durante años mientras se robaba a las pymes, a los exportadores y a los ahorradores en Argentina. Lecciones, ninguna, porque si hoy este gobierno de España tuviese acceso a moneda propia y no estuviese vigilado por la Unión Europea y el Banco Central Europeo, hoy estaríamos en una situación tan mala como la que ha dejado el peronismo confiscatorio del socialismo del siglo XXI pero en muchos casos sería peor, porque España no tiene los recursos que permitirán a Argentina salir del hoyo.
Pero, como explica Marcos Galperin, “puede haber gente con síndrome de Estocolmo”, además de una amenaza clara de desestabilización creada por agentes cubanos y venezolanos que lo que quieren es el control, no el progreso.
Argentina no está en peligro por derogar leyes y regulaciones entorpecedoras, sino por el avance del socialismo depredador y empobrecedor.
Por eso es clave lo que explica Milei: “Diseñamos un plan de estabilización de shock que comprende política fiscal y monetaria, una política cambiaria que sinceró el tipo de cambio al valor de mercado y una política monetaria que incluye el saneamiento del Banco Central”. Pero los “expertos” españoles te cuentan que Milei ha devaluado, qué vergüenza… Lo que ha hecho es reflejar la realidad del tipo de cambio del peso que todo argentino conoce. No tienen más que mirar en cualquier página web financiera argentina el diferencial entre el ridículo tipo oficial y los abominables quince tipos falsos estatales con el tipo de cambio real. Pero en España te dicen que las políticas de Milei crearán inflación por reconocer el agujero monetario y fiscal del país. Qué falta de honestidad intelectual.
Los que dicen que Argentina no puede dolarizar deberían cobrar su salario en pesos. Dolarizar es urgente, pero primero hay que sanear un banco central quebrado y parar la emisión de deuda remunerada (leliqs) que hunde el peso a futuro.
Es urgente implementar este paquete de shock y parar la gangrena socialista. Es, a la vez, urgente reconocer que lo que queda va a ser difícil, pero esta será la primera vez en la historia de Argentina en la que el ajuste se hace en un 80% sobre el estado y la burocracia cleptocrática.
Algunos van a hacer muy difícil la transición y el avance de la libertad, porque hay mucha gente que se beneficia del robo a las empresas y familias argentinas. La izquierda ya ha traido a los desestabilizadores venezolanos y cubanos que sabotearon Chile y Colombria. Esa izquierda plañidera y extractiva que ha arruinado Argentina te dice hoy que Milei pone en peligro los derechos de los trabajadores y la estructura del estado cuando el socialismo solo daba un derecho a los argentinos: el derecho a la miseria. La libertad avanza aunque sea poco a poco.