Vuelve a la entrada del Consejo de Seguridad de ONU un tapiz del Guernica de Picasso perteneciente a la familia Rockefeller.

Pablo Picasso tiene una pintura con un mensaje absolutamente impactante. Realmente única por su claro simbolismo, en la que se describen los horrores resultantes del duro bombardeo de la localidad vasca denominada Guernica, durante la guerra civil española.

Se trata de un óleo de grandes dimensiones, pintado sobre lino y yute. Y el original está en el Museo Reina Sofia, en Madrid.

Un conocido tapiz, perteneciente a la familia Rockefeller, lo reproduce muy fielmente. Y ha estado tradicionalmente instalado, desde hace ya tres décadas, en la propia entrada del Consejo de Seguridad, en la sede misma de las Naciones Unidas, en Nueva York. A la manera de advertencia.

En enero de 2021, el tapiz desapareció, removido que fuera por personeros de la familia nombrada. Porque necesitaba mantenimiento, esto es ser limpiada, con alguna urgencia.

Acaba ya de regresar, ahora resplandeciente. Y sigue así enviando su particular  mensaje de paz, en recogido silencio. Como hasta ahora.

(*) Ex Embajador de la República Argentina ante las naciones Unidas.