América, Economía y Sociedad

En los EEUU, sigue cayendo la aplicación de la pena de muerte

“…hoy, sólo el 54% de los norteamericanos se manifiesta a favor de su aplicación, en casos de asesinatos. En 1994, ese número era del 80%.”

Todos los años, cuando el calendario está por cambiar de ejercicio, me refiero a un tema que me ha inquietado desde siempre: el de la aplicación de la pena de muerte en los EEUU, castigo absolutamente extremo, que tengo como práctica humanamente inaceptable.

El año 2021 fue testigo ya de 18 trágicas imposiciones de penas capitales en el país del norte. Entre ellos, seis de los condenados eran personas de color y cuatro eran lo que en el hemisferio norte llaman, casi despectivamente: “latinos”.

Ese es, cabe destacar, el número más bajo registrado desde 1988. Entre las víctimas, 14 de las 18 totales eran de raza blanca.Las ejecuciones realizadas efectivamente fueron, por su parte, 11. Cabe señalar que, entre los ejecutados,nada menos que 10 de ellos tenían problemas seriosde distintos tipos, que, concretamente, afectaban su capacidad mental.

Además, en el año aún en curso, el Estado de Virginia declaró ilegal la pena de muerte, uniéndose así a otros 26 estados de los EEUU que ya tenían el mismo punto de vista. El año próximo es altamente posible que la pena capital sea también declarada ilegal en Utah.

Lo cierto es que hoy, sólo el 54% de los norteamericanos se manifiesta a favor de su aplicación, en casos de asesinatos. En 1994, ese número era del 80%.

El cambio de apreciación social respecto de la pena de muerte es, obviamente, no sólo absolutamente manifiesto y dramático, sino de envergadura y ponderable.

En nada más que tres Estados: Missouri, Alabama y Mississippi, se realizó efectivamente una ejecución capital en el año 2021. Pero Texas y Oklahoma siguen, por su parte, siendo los Estados en los que más ejecuciones capitales se consideran.

La trágica muerte reciente de George Floyd, en Minneapolis, incrementó dramáticamente el estudio de las cuestiones raciales vinculadas con la aplicación de la inhumana pena capital. En dirección a abolirla, naturalmente. Positivo, entonces.

(*) Ex Embajador de la República Argentina ante las Naciones Unidas.

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