Europa, Pensamiento y Cultura

Europa y sus bárbaros

Ignacio Sánchez Cámara, catedrático de Filosofía del Derecho, escribe una ambiciosa obra en la que plantea que “el problema europeo no es político o económico, sino moral y cultural. Europa se encuentra en una crisis de civilización”.

Sánchez Cámara recuerda que las tiranías del siglo XX fueron consecuencia de la unión de la tecnología y el humanismo ateo. Con vocación europeísta, el libro recoge las significativas palabras de Churchill en 1946: “Tenemos que construir una especie de Estados Unidos de Europa”, un proceso en el que el autor recomienda recuperar las verdaderas fuentes de la cultura europea.

En un viaje por la historia se describe cómo la Roma cristiana fue capaz de hacer la síntesis entre Atenas y Jerusalén. El cristianismo y la filosofía griega, junto con el derecho romano, crearon la esencia de Europa. El monacato, donde destacó la figura de San Benito de Nursia (480-547), fomentó el humanismo cristiano y la idea madre de que progresar no es tener más, sino ser más, creando al mismo tiempo una sólida forma de unidad para Europa. Las primeras universidades del siglo XII, como comunidades de profesores y alumnos, fueron iniciativas netamente cristianas. Tras reflexionar sobre la modernidad, el autor llega a pensadores contemporáneos como Ortega y Gasset, quien defiende que Europa es una síntesis de ciencia moderna y democracia liberal.

Las fuentes culturales europeas evidencian la importancia de la filosofía, que no fue un mero accidente que le ocurrió a Europa. Renunciar a la verdad moral, al espíritu y a lo divino es renunciar a la esencia de Europa. Europa nace de la noción de persona unida a la existencia de un Dios personal.

Respecto a la disciplina del Derecho, Sánchez Cámara insiste en que no es independiente ni coincidente con la moral. Se recuerda que el Derecho tiene un valor histórico y “si cada generación rechazara las leyes heredadas, la fuerza moral del Derecho declinaría rápidamente”. En torno a la ciencia, Sánchez Cámara manifiesta que falta un consenso acerca de nociones fundamentales, que sirvan de apoyo a temas biotecnológicas. Hay que construir puentes de acuerdo porque se están dando auténticos diálogos de sordos en cuestiones bioéticas.

Particularmente profundas son las reflexiones sobre la génesis y características de la democracia. Tocqueville alertó contra la uniformización de las democracias y destacó el valor de cada individuo y el de la religión. Stuart Mill también defendió la libertad y la necesidad de limitar el poder del Estado. Ortega y Gasset vuelve a ser citado como un defensor de la democracia liberal, destacando el valor de la libertad de cada persona frente al hombre gregario.

Finalmente el libro hace una valiosa reflexión sobre la universidad, como un hogar de cultura y humanismo. Según Sánchez Cámara, sólo la restauración de la vieja sabiduría platónica y de la religión cristiana permitirá la superación de un relativismo estéril.


Autor: IGNACIO SÁNCHEZ CÁMARA
Rialp.
Madrid (2012).
332 págs.
22 € (papel) / 12,99 € (ePub).

 

// OTROS TEMAS QUE TE PUEDEN INTERESAR

// EN PORTADA

// LO MÁS LEÍDO

// MÁS DEL AUTOR/A

Menú