En los dos últimos años, la gente que se escapa de la Venezuela que ya ha sido destruida por el marxismo totalitario se ha mucho más que duplicado.
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Jueves, 28 de marzo 2024
En los dos últimos años, la gente que se escapa de la Venezuela que ya ha sido destruida por el marxismo totalitario se ha mucho más que duplicado.
Está claramente a la vista un aumento realmente explosivo y hasta exponencial de quienes, profundamente frustrados por el insoportable totalitarismo colectivista de su país, deciden dejar a su patria, familias y amigos atrás y alejarse en busca de edificar esforzadamente una “nueva vida”, que haga sentido. En libertad, naturalmente.
Los venezolanos apuntan principalmente a quedarse en la propia región: en Chile, Argentina, Brasil (especialmente en el estado fronterizo de Roraima), Colombia, Perú, Ecuador y Uruguay, sobre todo. Donde encuentren trabajo, por lo general.
Los vecinos de la región les son solidarios y, por ende, no les cierran las puertas y, en cambio, les abren los brazos. El Programa Mundial de Alimentos también trabaja ya, muy activamente, en ayuda de los venezolanos, ateniendo las necesidades alimentarias de nada menos que más de 350.000 venezolanos.
También el Vaticano, respondiendo a la iniciativa y al estímulo del propio Papa Francisco, trabaja hoy insistentemente en las más diversas tareas de auxilio y asistencia a los migrantes venezolanos.
(*) Ex Embajador de la República Argentina ante las Naciones Unidas.
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