América, Política

“Las maras pueden extenderse a Europa: donde va la droga, allí van a ir”

Entre las ocupaciones actuales del ex ministro de Defensa (2005-2006) de Guatemala Francisco Bermúdez, figuran sus actividades con la ONG Pro-Líder, en la que está muy implicado de forma activa y de cuyo consejo asesor forma parte. El entrevistado presta especial atención al problema de las maras, cuestión a la que se dedica esta segunda entrega del encuentro que mantuvo con eldiarioexterior.com durante su paso por Madrid.

Francisco Bermúdez, ex ministro guatemalteco

Tras haber hablado de la carrera armamentística en Latinoamérica y la apuesta nuclear venezolana durante la primera parte del encuentro, la segunda se centra en el creciente problema de las maras, que son algo mucho más peligroso y sofisticado que meras pandillas juveniles. Estas organizaciones "se han convertido en el brazo armado del narcotráfico, y también en el canal de distribución de droga al menudeo", nos explica Francisco Bermúdez. A esto añade algo "más significativo: también se han transformado en los canales del sicarismo, del asesinato pagado".
 
Denuncia que este proceso tiene lugar con "un ingrediente todavía más pernicioso: que están involucrando a nuestros jóvenes. Las maras involucran a los niños y niñas desde los nueve años. Les enseñan a matar, a prostituirse, al consumo de drogas". Esto supone un gran trauma para una región en la que "el 65 por ciento de la población oscila entre los 18 y los 35 años, por lo que tenemos un potencial tremendo que se está yendo por la borda". El ex ministro añade que "necesitamos generar políticas para realmente incluir a nuestros jóvenes. En lugar de estar pensando en armas deberíamos estar pensando en inversiones para generar empleo".
 
"Los hacen bandidos"
 
Bermúdez se muestra convencido de que "las maras se van a transformar en la medida en la que se transforme la economía y que les demos una oportunidad" a los jóvenes.  "En Guatemala llegan a los 18 años alrededor de 100 ó 120.000 personas por año y únicamente se generan entre 10 y 15.000 empleos. Por lo tanto hay un déficit laboral acumulado impresionante", añade. Para él, "hay que poner mucha atención no sólo a la represión, porque las leyes de cero tolerancia y mano dura contra las maras no han funcionado ni El Salvador ni en Honduras". Insiste en tomar medidas para "generar empleo e integrar a los jóvenes, porque ellos no nacen bandidos, los hacen bandidos".
 
El costo económico que tienen sobre la sociedad estas organizaciones criminales es altísimo. Bermúdez explica a este diario que se "se estima que en Guatemala las maras recolectan en términos de extorsión alrededor de 100 ó 120 millones de quetzales, unos 10 millones de euros, al año". "Lo que no estamos haciendo nosotros en generar empleo lo están haciendo ellos extorsionando", sentencia antes de añadir otro dato: "Para el sector privado en Guatemala el pago de seguridad para evitar extorsiones representa el pago de 1.150 millones de quetzales al año".
 
El de las maras es un fenómeno que afecta a "lo más valioso que tenemos en nuestra sociedad, la juventud" no sólo en Guatemala. También ocurre "en Honduras, El Salvador y se está reflejando también en México".
 
Fuera de esa región ya está presente o lo estará, a juicio de Bermúdez. Nuestro entrevistado nos recuerda que las maras nacen en EEUU y ya están presentes en más de veinte estados de la Unión. A modo de ejemplo, nos relata que "la Mara Salvatrucha y la Mara 18, que son los principales focos vienen, de Los Ángeles generadas por latinos que regresan en los años 80 y empiezan a organizarse en nuestros países".
 
Fenómeno transnacional
 
Le preguntamos si pueden terminar asentándose en el Viejo Continente a través del flujo de emigrantes. "Yo creo que sí, porque el narcotráfico muy hábilmente las utiliza como su brazo armado, de extorsión". Se muestra convencido de que pueden extenderse a Europa, "donde va la droga, allí van a ir".  Explica que estamos ante "un problema transnacional, puesto que la mara es una organización transnacional. Tiene páginas web donde cualquiera puede ver el significado, su organización… No es una cosa improvisada. Es algo que está debidamente planificado y en expansión".
 
Ante la cuestión de si algún Gobierno podría estar interesado en la extensión de estas organizaciones en la región centroamericana, Francisco Bermúdez mira al infinito y dice: "Esa es una buena pregunta". Deja pasar unos segundos antes de continuar: "Es más el flujo de drogas". Añade que lo que se ve "es la poca atención que se presta al problema". Vuelve a poner a su país, Guatemala, como ejemplo y recuerda que "la seguridad es la principal preocupación de la opinión pública, y la violencia afecta a la gente". Sin embargo, añade, "el Gobierno le quita presupuesto al Ministerio de Gobernación, del Interior, y lo traslada a otra área. ¿Cuál es la prioridad que tenemos en el país para abordar? Eso se está viendo también en otros países y es muy preocupante".
 

Nuestro diálogo sobre el fenómeno de las maras termina con una reflexión del entrevistado que ha estado presente en toda esta parte de la conversación: "No lo están atendiendo con la dedicación que requiere".

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