La Conferencia Episcopal española pidió este jueves el voto para los partidos que no negocian con la banda terrorista ETA. Sin nombarlo, criticó así al gobierno, objetando también leyes “injustas” como la del matrimonio homosexual. Los obispos ofrecen en una nota orientación a los “católicos y a todos los que deseen escucharnos” para ejercer el “voto responsable” ante las próximas elecciones generales españolas del 9 de marzo, sin mencionar a ningún partido político.

Critican los últimos años

Entre otras cosas, los obispos critican las medidas tomadas en los últimos cuatro años en materia de terrorismo y declaran la legitimidad de posiciones nacionalistas, pero sin pretender “modificar la configuración política de la unidad de España.”

“Una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político de ningún sector de la población ni puede tenerla como interlocutor político,” dijo el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino.

Camino hizo referencia al diálogo iniciado por el Gobierno con ETA durante la tregua que acabó en junio del 2007.

La Conferencia Episcopal remite a la pastoral aprobada en noviembre del 2006 titulada “Orientaciones morales ante la situación actual de España,” en las que, entre otras cosas, se criticaba la retirada de la asignatura de religión como obligatoria en la escuela pública y su sustitución por una materia como “Educación para la ciudadanía.”

“Lesiona el derecho de los padres a formar a sus hijos de acuerdo con sus convicciones religiosas y morales,” según la nota de los prelados, que pide también “un gran pacto de Estado sobre la base de la libertad de enseñanza y la educación de calidad.”

Además, en su defensa de la familia, que bajo su punto de vista ha sido atacada en la actual legislatura, los obispos critican la norma que permite casarse a los homosexuales puesto que contribuye “a desestabilizar la familia fundada en el matrimonio.”

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo en Mallorca que se pronunciaría cuando conociera el contenido de la nota.