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Por que EEUU enviará un nuevo tipo de munición a Ucrania

El gobierno de Biden aprobó el día vienes el envío y la transferencia de municiones racimo a Ucrania.

Los sistemas de armas y municiones racimo son disparadas por aviones o lanzadas por medio de un sistema de armas basado en tierra sobre un área cercana al objetivo y funcionan diseminando desde unas pocas docenas hasta cientos de submuniciones. Las armas son valoradas militarmente porque pueden atacar múltiples objetivos en distintas zonas en manos del enemigo.

El problema es que ese tipo de armas es que están prohibidas por un centenar de países porque las submuniciones se dispersan de manera imprecisa y a menudo no detonan, con lo que continúan siendo explosivos peligrosos durante décadas para las poblaciones civiles. Muchos analistas militares están observando que “La luz verde” dada por la administración en Washington para apurar la entrega de municiones racimos a Kiev se produce en momentos en que las fuerzas ucranianas están consumiendo gran cantidad de municiones pero su avance no deja de ser lento en la llamada contraofensiva que comenzaron a mediados de junio pasado.

El subsecretario de Política de Defensa, Collin Kahl, declaró oficialmente a la prensa que las bombas estadounidenses “ayudaran a mantener a Ucrania en combate” y con ellas podrán romper y atravesar las líneas de trincheras de las defensas rusas.

Kahl dijo que “lo peor que puede sucederles a los civiles en Ucrania es perder la guerra”. “Queremos asegurarnos de que los ucranianos tengan suficiente artillería para mantener su lucha en el contexto de la contraofensiva actual y vemos que las cosas van un poco más lentas de lo que esperábamos, esa es la razón fundamental por la que pensamos que las municiones son necesarias”.

El subsecretario de defensa explicó que las municiones proporcionadas por Washington tienen una tasa de fallas mucho más baja a las fabricadas 10 años atrás y que el Pentágono esta trabajando con Ucrania para minimizar el daño a los civiles, incluida la obtención de garantías de Kiev para proporcionar evaluaciones precisas sobre dónde se utilizan. Dijo también que las municiones eran un “puente” temporal a medida que aumenta la producción de defensa para producir proyectiles de artillería más estables.

Al menos 36 organizaciones de derechos humanos se han opuesto públicamente a la transferencia de municiones racimo a Ucrania, donde las armas ya se han utilizado en la guerra con efectos devastadores. Sin embargo, Kiev ha solicitado durante mucho tiempo las municiones racimo. Los funcionarios ucranianos han solicitado casi todos los sistemas de armas avanzados de los aliados occidentales, incluidas las bombas racimo.

Después de que se filtrara la decisión de Estados Unidos, el asesor de la oficina presidencial de Ucrania, Mykhailo Podolyak, dijo que “la cantidad de armas es importante”, porque de ellas dependerá que en los combates se conviertan en una guerra sangrienta y ampliada con Rusia. Al mismo tiempo, las primeras voces en contrario se han empezado a oír. Una docena de miembros de la alianza de seguridad occidental OTAN han prohibido las municiones racimo y es poco probable que aprueben su transferencia a Ucrania.

La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, declaró el viernes que Berlín respalda la importancia del tratado que prohíbe el uso de esas armas y según varios informes de prensa, al mismo tiempo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se negó a efectuar comentarios sobre la decisión de la administración del presidente Joe Biden, pero dijo en una conferencia de prensa el jueves que los miembros individuales eran libres de tomar sus propias decisiones con respecto a las armas. Por otra parte el Secretario de prensa del Pentágono, el Brigadier General Pat Ryder dijo que “la unidad continúa siendo muy fuerte en toda la alianza” en el marco de una sesión informativa oficial del día jueves en que el tema fue tratado en profundidad.

Lo cierto es que tanto Rusia como Ucrania supuestamente ya han estado utilizando bombas de racimo en el tiempo que va de la guerra, lo que según las organizaciones de derechos humanos ha provocado muertes indiscriminadas de civiles. Según los informes, la tasa de fracaso de Rusia en su uso llega al 40%, mientras que la de Ucrania alcanza el 20%. Según Human Right Watch (HRW por sus siglas en ingles) las bombas ya desplegadas habrán de requerir una inversión y grandísimo esfuerzo de limpieza que demandaría unos 75.000 millones de dólares estadounidenses en la era de posguerra.

El Pentágono sostiene que las municiones en racimo podrían ayudar a Ucrania a avanzar y detener los bombardeos rusos. Pero Eric Eikenberry, director de relaciones gubernamentales de Win Without War, refirió al argumento como especulativo. “Las municiones en racimo son indiscriminadas y me opongo firmemente a proporcionar estas armas a Ucrania”dijo en un comunicado. “Entiendo que hay algunos que dirán que estas armas son necesarias para nivelar el campo de batalla dado el uso informado por Rusia de ellas. A esas personas, las desafío a que demuestren que esas armas son el apoyo más efectivo que podemos brindarle a Ucrania en este momento, agregó Eikenberry, agregando: “La noción que deberíamos emplear las mismas tácticas que está usando Rusia, desdibuja las líneas de superioridad moral que esgrimimos en la defensa de la libertad e integridad territorial de Ucrania”. Si Putin elige ese camino, nosotros tenemos otras formas y maniobras tácticas para neutralizarlo sin hacer uso de ese tipo de armas que, como ya sabemos, han dañado a combatientes como a civiles por igual, sostuvo.

infobae

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