La Bolsa de Chile cae un fuerte 9% y el peso chileno un 3,3%, por ahora

El país que quizás sea el más moderno de la región, Chile, decidió -en las urnas- modificar su Constitución. Aunque no es imposible que algunos no lo hubieran advertido, eso significa nada menos que estar dispuestos a cambiar las reglas de juego básicas con las que la sociedad chilena ha vivido por espacio de muchas décadas. O sea, abrir una impredecible Caja de Pandora.
 
Pero en el caso chileno, la Constitución que se procura reemplazar, recordemos, fue impuesta en tiempos de Pinochet. No obstante, se abre una oportunidad para construir a través de consensos prudentes.
 
La derecha y el centro-izquierda chilenos no tienen siquiera la posibilidad de vetar los consensos que se obtengan. Por ello, su influencia en el nuevo texto que se construya es baja.
 
El experimento es ciertamente audaz y puede salir bien o mal. Por esto, cuando el mismo se ha puesto finalmente en marcha, la Bolsa de Chile cae un fuerte 9% y el peso chileno un 3,3%, por ahora al menos. Veremos cómo siguen estos indicadores. Lo cierto es que la incertidumbre está cobrando su precio. Alto.
 
Ocurre que la estabilidad es un pilar central de la confianza. Fundamental. Y cuando se la afecta, el alto costo que ello genera se advierte de inmediato. Chile ahora lo comprueba.