La comparecencia era sobre cooperación con Latinoamérica, pero su destitución trastocó los planes e hizo que valorara su gestión como secretario de la AECI.

El pasado viernes, el mismo día en que era destituido de su cargo, Rafael Rodríguez-Ponga, hasta ahora secretario de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) participó en la segunda jornada del foro sobre América de Manos Unidas denominado "El futuro del mundo, compromiso de todos".

Respecto al peso de América Latina en el contexto de las ayudas internacionales al desarrollo y la cooperación, afirmó que el hecho de que prácticamente todos los países de la región cuenten con gobiernos democráticos ha hecho que la zona no sea ya objetivo prioritario de la cooperación. Por eso destacó el papel que debe jugar España como puente entre la Unión Europea y Latinoamérica para convencer a los primeros de la necesidad de ayuda que todavía tienen.

Respecto a su labor al frente de la AECI, Rodríguez-Ponga afirmó sentirse muy satisfecho de los logros conseguidos, que calificó como "importantes saltos, tanto cualitativos como cuantitativos, en materia de cooperación internacional en España".

En concreto, afirmó que "la AECI ha triplicado el presupuesto destinado a cooperación internacional que había en 1996, convirtiendo los 19.000 millones de pesetas que había en aquel momento, en más de 60.000 millones".

Entre las principales novedades puestas en práctica durante su periodo de gestión destacó el inicio del primer plan de cooperación internacional y desarrollo a largo plazo para ONGs, que ha hecho que España sea el primer país que ha conseguido que sus ONGs tengan "estabilidad, ayuda económica y normativas".

Otra de las iniciativas que destacó fueron los microcréditos, destinados a "evitar que un agricultor que no quiere producir coca produzca té, para apoyar iniciativas empresariales de ciudadanos que quieren salir de la pobreza creando un negocio o renovando el suyo".