El presidente de Panamá, Martín Torrijos, insistió ayer en que hizo lo correcto al impulsar la reforma al seguro social a pesar de su “costo político” y dijo que trata de “normalizar el país” ante la huelga contra esa medida.

A pesar del costo político, había que reformar la Seguridad Social
Torrijos subrayó que su misión es “transformar este país durante estos cinco años (2004-2009); aún bajo mi costo político, aún bajo un desgaste personal, vamos a tener futuro en este país, y comprendo perfectamente bien el sentimiento de los panameños en este momento”.

Pero también estoy tranquilo con mi conciencia porque sé que gracias a la actuación que hemos tomado, y que efectivamente no va a ser comprendida en el corto plazo, tendremos un país con futuro”, insistió el gobernante en rueda de prensa.

La popularidad de Torrijos cayó al 21 por ciento por la reforma a la Caja de Seguro Social (CSS), después de que estuvo en 58 por ciento en marzo pasado y en 80 por ciento en octubre de 2004, tras asumir la Presidencia el 1 de septiembre para un mandato de cinco años, según una encuesta que publicó hoy el diario “La Prensa”.

Torrijos subrayó que, a pesar de las críticas porque supuestamente no ha dado la cara ante el problema, “estamos detrás de la situación, conversando” con gremios y sindicatos “para normalizar el país”.

Enfatizó que “no sólo le he dado la cara al problema actual, le he dado la cara al problema del futuro, que nadie se atreve a mirar”, por el déficit superior a los 3.700 millones de dólares que arrastra la CSS, según su director, René Luciani.

“¿Quién tuvo el coraje (de reformar la CSS) entendiendo que esto era una situación difícil, dolorosa realmente, que iba a levantar un sentimiento de frustración entre muchos panameños para enfrentarlo?”, se preguntó.

“No había manera de quedar bien enfrentando la crisis del seguro social, sabíamos que tenía un alto costo” político, remarcó Torrijos en la rueda de prensa que brindó después de asistir a un acto de una empresa de telecomunicaciones.