La economía china ha seguido mostrando señales de alerta al acentuarse la percepción
de que la proyección de crecimiento para el presente año se aleja del 5% considerado
originalmente, lo que ha llevado al Gobierno chino a anunciar medidas monetarias y
fiscales para tratar de alterar ese recorte en las estimaciones. Así es como el 24 de
septiembre pasado el Banco Popular de China (BPC) anunció la reducción del porcentaje
de fondos que una entidad no puede prestar (tasa de encaje), liberando cerca de 140
mil millones de dólares de liquidez en el mercado, y que rebajará las tasas a una de sus
principales herramientas para financiar a los bancos, lo que debería traducirse en una
reducción de la tasa de interés. Además, reducirán la tasa de interés de créditos
hipotecarios ya existentes, con un ahorro de 21 mil millones de dólares a 50 millones de
hogares y se bajará al 15 % la cuota mínima de entrada que deben abonar quienes
deseen comprar una segunda vivienda.
Junto con lo anterior, el ministerio de Finanzas anunció el sábado pasado que utilizarían
2,3 billones de yuanes, equivalente a unos 300 mil millones de euros, de fondos de
bonos especiales de gobiernos locales en el cuarto trimestre. Además, también planean
emitir “bonos gubernamentales especiales” para mejorar “la resistencia al riesgo y las
capacidades de préstamo” de los bancos estatales, con el objetivo “de servir mejor al
desarrollo de la economía real”.
Si bien en un primer momento la bolsa de Shanghái reaccionó positivamente, desde el
8 de octubre hasta la fecha el índice ha caído en 13%, lo que refleja la preocupación de
que los anuncios realizados no evitarán que el crecimiento siga menguando.
Este fenómeno ha impactado el equilibrio mundial y es así como el precio del cobre,
durante octubre ha caído cerca de -6,1%, transándose en la actualidad en US$4,3 por
libra después de haber iniciado el mes en un valor cercano a US$4,6 por libra. En el caso
del petróleo WTI, el precio ha caído en -11.5% en los 10 días, transándose actualmente
en US$70 por barril.
Evidentemente, siendo China la segunda economía del planeta y principal socio
comercial de Chile, esto también ha alterado nuestros indicadores y es así como el tipo
de cambio se empina actualmente por sobre los $ 940 por dólar, con una depreciación
de 4,8% en lo que va del mes de octubre.
Esta situación, en donde es posible que China crezca menos de 4% durante el próximo
año, ha generado preocupación mundial y debería llevarnos a extremar las precauciones
en relación a la economía chilena, dada nuestra debilidad estructural en materia de
crecimiento, fragilidad en la situación fiscal y una convergencia inflacionaria que aún no
se concreta.
Informe preparado por el Programa Económico, Libertad y Desarrollo.
Responsable: Tomás Flores Jaña tflores@lyd.org / Redacción: Nicolás Durán nduran@lyd.org