El voto por el “No” ha sido interpretado por la oposición como un referendo anticipado a la intención de Evo Morales de reelegirse hasta 2030.

Cinco de los nueve departamentos de Bolivia tuvieron jornada electoral el día de ayer 20 de septiembre y los primeros resultados reportaron el triunfo del “No” a los estatutos autónomos, según datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

En la página web del TSE fueron publicados los últimos datos electorales. En Cochabamba el “No” obtuvo 72,49% y el “Sí” 27,51%; en Chuquisaca el “No” tiene el 66,65% de apoyo y el “Sí” 33.35%. Los resultados en La Paz colocan al “No” ganador con  70,67% y 29,33% de votos por el “Sí”; en Oruro 76,85% apoyan el “No” y 23,15% el “Sí”. En Potosí, el voto por el “No” llegó a 90.74% y por el “Sí” al 9.26%.

La presidenta del TSE, Katia Uriona, informó que las votaciones transcurrieron sin incidentes y que todos los resultados serían publicados en la página oficial del TSE. “Para hacer un seguimiento, es importante reportar el avance de este proceso”, anunció.

El líder de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, dijo: “En base a resultados obtenidos en La Paz, Oruro, Cochabamba, regiones rurales de Chuquisaca y Potosí se puede afirmar que ha ganado con contundencia el No en esta jornada”. De igual forma, manifestó que el oficialismo convirtió la votación en un plebiscito de respaldo. “Hasta el presidente Evo Morales pidió votar que “Sí”, así que no pueden negar que esta es una derrota del Gobierno”.

Además, la oposición boliviana considera que el rechazo a estos estatutos autonómicos se extiende a la intención de Evo Morales de modificar la Constitución boliviana para poder ser reelegido por dos nuevos períodos y gobernar hasta 2030. Ese referendo se realizaría en 2016.

El gobernador de La Paz, Félix Patzi, notificó, después de las 22:00, que el “No” había ganado en todos los departamentos, lo que demostraba una “insatisfacción sobre las políticas y las formas que quiere imponer el oficialismo”. Asimismo, destacó que “hay mucho por evaluar” debido al resultado en Cochabamba, región clave del partido del Gobierno.

Según datos del Gobierno, asistieron entre 50% y 60% de votantes a las urnas. El vicepresidente Álvaro García Linera comunicó que se esperaba el 70% de asistencia y admitió que faltó información para que más bolivianos fueran a emitir su voto.

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