Por octavo año consecutivo, el estado se mantiene a la cabeza del informe de legisladores del Consejo de Intercambio Legislativo Americano (ALEC)
Por octavo año consecutivo, el Consejo de Intercambio Legislativo Americano (
ALEC) ha clasificado a Utah como la economía con mejor perspectiva de Estados Unidos.
Es lo que se desprende del informe 2015 de Estados ricos, estados pobres, publicado el miércoles 8 de abril.
El estudio anual encomendado por legisladores promercado a economistas prestigiosos, como Arthur Laffer,
Stephen Moore y
Jonathan Williams, evalúa los 50 estados del país según 15 variables que incluyen impuestos, gasto público y carga regulatoria.
Según los autores del informe, estos factores “a través del tiempo, han demostrado ser los mejores determinantes del éxito económico”. Ellos investigan varios impuestos y cargas tributarias, movilidad laboral, gastos de deuda, seguros laborales contra accidentes y salario mínimo.
El Top 10 de Estados en la edición 2015 del informe lo completan Dakota del Norte (2), Indiana (3), Carolina del Norte (4), Arizona (5), Idaho (6), Georgia (7), Wyoming (8), Dakota del Sur (9) y Nevada (10).
No obstante, los grandes ganadores de este año son Kentucky (30), que trepó nueve posiciones; e Illinois (40), que salió de la cola de la lista y subió ocho escalones.
Los autores señalaron como razones para la mejoría de Kentucky su reforma de los seguros contra accidentes. Nebraska (35), Arkansas (22) y Alaska (14) también reciben menciones entre los estados que más avanzaron en relación al año pasado.
Ranking de perspectiva económica 2015. (
ALEC)
Por el contrario, Nueva York permanece estancada en el último lugar desde los últimos 7 años. El resto de los peores Estados son Vermont (49), Minnesota (48), Connecticut (47), Nueva Jersey (46), Oregon (45), California (44), Montana (43), Maine (42) y Pennsylvania (41).
Los grandes perdedores en esta edición son Michigan (24), que cayó 12 escalones luego de subir su salario mínimo en 2014. De manera parecida, Delaware (38) descendió 11 plazas, mientras que Pennsylvania (41) y Dakota del Sur (9) cayeron ocho y siete posiciones respectivamente.
Los estados están aprendiendo
En esta edición del informe, los coautores Arthur Laffer y Jonathan Williams afirman que han observado cómo algunos estados han hecho cambios deliberadamente hacia “un camino procrecimiento”, aceptando el “mensaje de recortes fiscales y competitividad”.
“Ahora tenemos 31 gobernadores que claramente está tratando ser procrecimiento”, escribe Laffer, argumentando que “no se trata de ser Republicano o Demócrata, sino si uno es procrecimiento o no”.
Además, Stephen Moore señala que la carga impositiva local es menor hoy que hace ocho años, y los Estados están prestando mayor atención a temas laborales.
“La evidencia es irrefutable … las tasas impositivas sí importan, [normas]
contra la sindicalización forzosa importan, y el capital está fluyendo hacia los estados que se dan cuenta de esto”, afirma el experto.
Los autores también resaltaron la importancia del liderazgo y cómo repercute en los resultados de cada estado. Afirman que los gobernadores que han reducido impuestos y administrado sus presupuestos más eficientemente han traído mejorías significativas para sus regiones.
Es el caso de Indiana y Carolina del Norte, que ocuparon el puesto 24 y 26 en 2011, y este año treparon hasta la tercera y cuarta plazas respectivamente. También se aplica a Dakota del Norte y Ohio, que en 2008 estaban en las posiciones 18 y 47, y en esta edición ocupan los lugares 2 y 23.
Moore añade que “la estadística más asombrosa es que por cada puesto de trabajo creado en California y Nueva York en los últimos 15 años, Texas ha creado tres”. Esto, sin embargo, no fue suficiente para que Texas entrara al Top 10.
Los detractores del informe
Uno de los mayores críticos de este informe, el Centro para los Medios y la Democracia (CMD)
publicó. a su vez, una nueva edición de su ácido documento
ALEC al descubierto.
De acuerdo con la CMD, Laffer “se vende a la prensa como un académico imparcial que mide objetivamente el desempeño económico de los estados”. Pero ellos afirman que es en realidad un activista de grupos de presión “que clasifica a los estados según la adopción de políticas radicales de ALEC que tienen poco o nada que ver con el buen resultado económico”.
Además denuncian que ALEC está financiada por la Fundación Bradley, la Fundación Searle, la Fundación Claud M. Lambe y otras entidades que buscan “ventajas para las corporaciones, reducir el gasto público y atacar a trabajadores sindicalizados”.
Concluyen que la metodología empleada por ALEC “ha sido desacreditada” y que sus recomendaciones son “una receta para la desigualdad económica, la caída de ingresos y el socavamiento de infraestructura pública y educación, que realmente son los que importan para el crecimiento a largo plazo”.
Traducido por Daniel Duarte.
Publicado en PanamPost